El fútbol no da tregua. Apenas hace 18 días, el Inter de Milán se hallaba en Munich con el sueño de conquistar su cuarta Copa de Europa, después de haber batido en semifinales al todopoderoso Barça de Flick. No obstante, fue una noche aciaga para los italianos , marcada por el mismo dolor que habían sufrido dos años antes frente al Manchester City en Estambul.
Nuevo líder
Hoy, a 17 de junio, el combinado transalpino ultima la preparación cara a su debut en el Mundial de Clubes de la FIFA. El Rose Bowl Stadium y el Monterrey esperan ( 3:00, hora española). La expectación es total. Y es que los cambios desde la fatídica noche del 31 de mayo no han sido pocos. El más destacado se ha dado en los banquillos, por donde ya no se verá a Simone Inzaghi, que decidió emprender un nuevo camino a los mandos de Al Hilal. Una vez conocida su marcha, Marotta, presidente de la entidad, activó el radar. El 6 de junio hubo fumata blanca. Chivu, leyenda del club con 169 partidos y el histórico triplete de 2010 a sus espaldas, era nombrado nuevo entrenador.
El rumano ha estado ligado al coloso italiano durante toda su etapa formativa como entrenador. Solo hubo un paréntesis de pocos meses, cuando en febrero de 2025 cogió las riendas del Parma y evitó el descenso a la Serie B. Allí empleó un 1-3-5-2, sistema habitual del Inter en los últimos años. Todo parece encajar y los interistas desean sobreponerse al amargo final de temporada que vivieron. “Lo sé todo sobre el Inter. El proyecto es nuevo y familiar a la vez. Necesitamos continuar con lo que ya se ha hecho. El listón se ha elevado en los últimos años y debemos mantenerlo“, manifestaba el nuevo míster.
Los refuerzos : Sucic y Luis Enrique
La dirección deportiva también se ha puesto manos a la obra en la planificación de la plantilla. Para el Mundial de Clubes han oficializado dos fichajes. En primer lugar, el de Petar Sucic, todocampista croata incansable de 21 años , proveniente del Dinamo de Zagreb por 14 kilos. En paralelo, Luis Enrique, extremo derecho de 23 años técnico y veloz procedente del Olympique de Marsella por 23 millones más dos en variables.
Se suman a un plantel repleto de grandes jugadores que destacan por conformar un bloque muy competitivo. En defensa constituyen un entramado rocoso, protegen el área de manera inexpugnable y aprietan en la presión en los momentos adecuados. Asimismo, con balón es un equipo versátil con muchos mecanismos en salida para atraer, juntar y estirar al rival. En cuanto puede, verticaliza y devora a sus oponentes. No renuncia al juego directo, gracias a la altura y al juego de espaldas de Thuram o merced a la inteligencia táctica de Lautaro.
Los pilares
De igual modo, es un equipo con individualidades realmente potentes. En todas las líneas. En portería está Sommer. El guardameta suizo, demostró, sin ir más lejos , ante el Barcelona, ser un “gato” bajo los palos dada su agilidad y sus reflejos. Es más, ha dejado la puerta a cero en 43 ocasiones a lo largo de los 88 encuentros en los que que ha defendido el arco nerazurri. Unos números sobresalientes.
En la zaga, el Inter cuenta con defensores veteranos y noveles. Acerbi, que se desenvuelve en el centro de la línea de tres, es uno de los más experimentados y sólidos. La antítesis, pero extraordinario complemento, es Bastoni. El “95” posee un pulcro toque de pelota, la habilidad de dar continuidad a las jugadas y un fuerte juego aéreo. El carril izquierdo lo ocupa Di Marco, polivalente, ofensivo y con una zurda magnífica. Defensivamente tiene algunas desconexiones, pero acostumbra a mantener un buen nivel. Mientras tanto, en la derecha está Dumfries, uno de los jugadores más diferenciales. El holandés atesora una potencia bestial, desahoga a su equipo arriba y se incorpora constantemente en ataque. Ha firmado 11 goles y 6 asistencias en la presente campaña, así como una actuación sensacional en sendos duelos frente al Barcelona (MVP de la ida).
El centro del campo, habitualmente compuesto por tres jugadores, está muy bien cubierto. Çalhanoğlu ayuda en los primeros compases con su excelente visión de juego. No queda atrás su capacidad de tiro desde media y larga distancia. Otro fijo en el once es Barella, uno de los mejores mediocampistas del planeta. Se trata de un futbolista todoterreno, enérgico y dinámico. Es capaz de recuperar, presionar y atacar. Absolutamente insustituible en la filosofía del Inter. La tercera vacante es más volátil, con perfiles diferentes como Mkhitaryan, Zielinski o Frattesi.
Una dupla de quilates
La delantera, hasta la fecha, era cosa de dos. Lautaro Martínez es la estrella del proyecto. El ariete argentino se distingue por su astucia, sus desmarques y su capacidad para descolgarse y lanzar a Thuram. Esta temporada ha anotado 22 goles y ha repartido 7 asistencias. Además, encuentra en el propio Thuram al socio ideal para explotar sus condiciones. El francés fija defensas, le genera espacios e interpreta a la perfección sus movimientos. Sus registros también son notables: 18 tantos y 9 pases de gol. Así pues, son, sin duda, el recurso más letal de los hombres de Chivu.
Un nuevo reto aparece en el horizonte del Inter de Milán. Los mimbres, pese a la abultada derrota en la final de Champions, son muy valiosos. Habrá que ver cómo funciona la simbiosis con el nuevo entrenador.Esta madrugada, primer envite.
