El Leganés muere en la orilla

El conjunto pepinero vence al Valladolid (3-0), pero la victoria del Espanyol condena al equipo a Segunda División.

El Leganés muere en la orilla a pesar de la victoria. El Estadio Municipal de Butarque fue testigo de una muerte lenta y dolorosa. El CD Leganés cumplió con su parte al derrotar al Real Valladolid por 3-0, pero la victoria del Espanyol frente a Las Palmas selló el destino del equipo madrileño, que desciende a Segunda División.

Los goles de Javi Hernández, Cissé y Juan Cruz antes del descanso encendieron la esperanza en las gradas. Sin embargo, un penalti polémico en el partido del Espanyol, transformado por Puado, y un segundo tanto de Pere Milla, apagaron las ilusiones pepineras. El silencio se apoderó de Butarque al conocerse el resultado final en Cornellà. El Leganés muere en la orilla, pero con honores.

Borja Jiménez, visiblemente emocionado, expresó en rueda de prensa:

“Nos hemos dejado la vida. Lo hemos intentado. Hemos conseguido cuarenta puntos que normalmente te suelen permitir la categoría, pero no hemos tenido esa capacidad para mantenernos” .

A pesar del descenso, la afición mostró su apoyo incondicional, coreando el nombre del entrenador y agradeciendo el esfuerzo del equipo.

El técnico del Leganés, Borja Jiménez, no pudo contener las lágrimas al hablar de la afición que coreó su nombre tras el pitido final. En la rueda de prensa, agradeció el gesto y expresó

“No es normal perder la categoría y que la afición coree tu nombre y te pida que sigas. Gracias”

Borja, que logró el ascenso a Primera División la temporada anterior, deja en el aire su continuidad al frente del equipo. Sus palabras reflejan el amor y compromiso que ha sentido por el club y su gente.

El Leganés cierra la temporada con 40 puntos, una cifra que en otras campañas habría asegurado la permanencia. Sin embargo, la falta de gol y la dependencia de otros resultados condenaron al equipo.

A pesar de un tramo final positivo, con solo una derrota en los últimos siete partidos, el equipo no logró salir de la zona de descenso. El penalti polémico a favor del Espanyol en la última jornada ha sido objeto de críticas y ha dejado un sabor amargo en la afición y el club.

El Leganés deberá afrontar una reconstrucción en Segunda División, con solo once jugadores con contrato vigente y la necesidad de redefinir su proyecto deportivo.

El descenso del Leganés es un recordatorio de la crueldad del fútbol, donde el esfuerzo y la pasión no siempre se traducen en resultados. Sin embargo, la unión entre equipo y afición deja una base sólida para soñar con el regreso a la élite.

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