Tras la oferta rechazada por Deportes Limache ante el interés de Colo Colo en el delantero chileno de 31 años, Daniel Castro, muchas críticas surgieron en el medio porque no se prioriza el traspaso entre jugadores de equipos chilenos, ni tampoco se invierte mucho dinero en futbolistas de dicha nacionalidad.
Esto, debido a las palabras del Presidente de Deportes Limache, César Villegas, quien aseguró que «hoy por hoy estamos planificando el plantel 2026 con Daniel y si alguien lo quiere, tiene que cumplir con lo que nosotros estamos pidiendo. Se gastan millones de dólares en jugadores extranjeros y el jugador nacional es castigado económicamente».
Respecto a las declaraciones de Villegas, muchos ex futbolistas y periodistas debatieron en redes sociales por la diversidad de opiniones en cuanto al caso de Daniel Castro. Algunos defendían la postura diciendo que por un jugador argentino promedio se gastan más de un millón de dólares, mientras que otros aportaban a la discusión explicando que Castro es un jugador de 31 años con apenas 30 partidos en primera división.
La decadencia del fútbol chileno
De esta forma, una conclusión se puede extraer de esta situación: El mercado chileno está devaluado. Devaluado, poco atractivo y con una seria falta de movimiento económico, y es que apenas se realizan compras efectivas de gran tamaño entre equipos de primera división.
Las únicas excepciones es cuando un equipo grande, Colo Colo, Universidad de Chile o Universidad Católica, decide invertir una buena suma de dinero en un equipo de media tabla hacia abajo, por lo demás, las contrataciones de los demás clubes del fútbol chileno suelen ser «agentes libres» o cesiones, limitando claramente la inversión económica efectuada.
Temporada tras temporada, la inversión en fichajes que realizan los equipos es muy inferior a la de las demás ligas de Sudamérica, sobre todo si la comparamos a Brasil, Argentina o -sin ir más lejos- Colombia. Esto se refleja en un déficit del espectáculo y cada vez menos atención para los hinchas. Finalmente, un entretenimiento que se va devaluando.
La dura -e inevitable- competencia
El mercado de fichajes en Chile es sólo una pequeña arista del decrecimiento que ha sufrido el fútbol chileno, ya que si hablamos de espectáculo futbolístico dentro de la cancha, el problema sigue siendo el mismo. La baja -o nula- inversión económica termina por afectar el espectáculo y alejar cada vez más a los fanáticos de querer presenciar un partido de fútbol.
La Premier League, la Champions League, o -para salvar las distancias- la Liga Argentina (con todo y sus defectos), termina siendo una forma de entretenimiento mucho más atractiva que el fútbol chileno, que a este paso podrá enterrarse y acabar en el olvido.






