El Atlético de Madrid sigue sin carburar lejos del Metropolitano y ya se ha dejado nueve puntos como visitante. Si se suma el tropiezo ante el Elche en casa, la cifra asciende a once. En todos esos encuentros se repite el mismo patrón, el equipo de Simeone logró adelantarse en el marcador, pero no consiguió mantener la ventaja hasta el pitido final.
En el estreno de LaLiga, un gol de Julián Álvarez en el minuto 37 adelantó al Atlético en el RCD Stadium. Sin embargo, en apenas diez minutos de la segunda mitad, entre el 73 y el 84, Miguel Rubio y Pere Milla le dieron la vuelta al marcador, dejando a los colchoneros sin opción de sumar ni un solo punto.
Sin recompensa de cara a portería
En el siguiente encuentro ante el Elche, Sorloth dio una alegría tempranera a los aficionados que se dieron cita en el feudo rojiblanco. Apenas transcurrían ocho minutos cuando el noruego, que no atraviesa un buen arranque de temporada, puso el 1-0. Sin embargo, la ventaja duró poco. Rafa Mir rescató un punto para los ilicitanos en el minuto 15. Pese a los seis remates a puerta de los locales frente a los dos de Elche, no fue capaz de materializar ninguno más.
Una semana después, en el viaje a Mendizorroza fue Giuliano Simeone quien adelantó a los colchoneros en el minuto 7. De nuevo, la felicidad rojiblanca chocó de frente con el gol de penalti de Carlos Vicente en el 14. Las estadísticas volvieron a reflejar el dominio rojiblanco, de remates a puerta, similares que ante el Elche y con un dominio de la posesión, pero la falta de acierto siguió jugando en contra.
Expulsiones que cuestan puntos
Los dos encuentros siguientes fuera de casa, ante Mallorca y Celta de Vigo, estuvieron además marcados por las expulsiones de dos jugadores rojiblancos. En Son Moix, el 0-0 dominó el marcador hasta el minuto 79, cuando Gallagher puso por delante al Atlético. Antes, en el primer cuarto de hora, Julián Álvarez había desperdiciado un penalti.
El gol rojiblanco llegó poco después de la expulsión por roja directa de Sorloth, que apenas llevaba diez minutos sobre el césped, en el 72. Con un hombre menos, los de Simeone no pudieron resistir y Muriqui puso las tablas en el marcador a diez del final. De nuevo, las estadísticas favorecieron a los colchoneros, tanto en posesión como en tiros a puerta, siete frente a tres, pero sin premio.
En Vigo, el señalado fue Lenglet. El club se puso por delante gracias a un tanto en propia puerta de Starfelt en el minuto 6, y dominaba el encuentro, pero Lenglet complicó el partido. Amonestado en el 25 y en el 40, fue expulsado por doble amarilla y el equipo tuvo que resistir durante 50 minutos en inferioridad. Iago Aspas anotó el tanto del empate en el 68 y los visitantes tuvieron que mantener la calma para salir de Balaídos con un punto.
El próximo desplazamiento fuera de casa será a La Cartuja, ante un Betis que ha vuelto con fuerza después del parón y ha conseguido la victoria de manera consecutiva en los dos encuentros disputados en casa.
