Esta noche, a las 21:00, París Saint-Germain se enfrenta al Seattle Sounders en el tercer y decisivo partido del Grupo B del Mundial de Clubes, que por primera vez en su historia se disputa en Estados Unidos. El estadio Lumen Field de la ciudad de Seattle será el escenario de un choque que, aunque a priori desigual, guarda cierto aroma a partido trampa para los franceses.
A Luis Enrique le vale con cumplir
El PSG llega herido, tras caer sorprendentemente ante Botafogo en la segunda jornada. La derrota encendió las alarmas en el entorno parisino, que ya daba por hecho un pase cómodo a octavos. Con tan solo un punto en dos partidos, los de Luis Enrique están obligados a ganar para no depender de terceros y evitar un batacazo que marcaría la temporada.
Enfrente estará el conjunto local, Seattle Sounders, que ha perdido sus dos encuentros previos pero confía en el empuje de su público para ofrecer resistencia. Aunque sus opciones de clasificación son mínimas, el técnico Brian Schmetzer ha insistido en que el equipo quiere “despedirse con la cabeza alta” y dar la sorpresa ante uno de los gigantes del fútbol europeo.
Cuestión de confianza
Más allá de lo deportivo, el duelo simboliza también el crecimiento del fútbol en Norteamérica. Un club como el PSG jugando un partido a vida o muerte en territorio estadounidense es la mejor postal de un Mundial de Clubes que busca consolidarse en el nuevo formato con sabor global.
La presión está del lado parisino, y cualquier paso en falso podría costar muy caro. Seattle, sin nada que perder, buscará hacer historia.
