El Atlético de Madrid – PSG tuvo como protagonista inesperado al árbitro rumano, Istvan Kovacs. El encargado de dirigir el partido estuvo desacertado en los 90 minutos, llegando a señalar 15 faltas de las cuales amonestó con tarjeta amarilla 7 veces. Aún así, el PSG supo aprovechar los pocos espacios que dejaba el Atlético en la primera parte, logrando acomodarse con una ventaja de dos goles en un partido que esperaba ser más igualado. Y lo fue, pero en la segunda parte. La incorporación de Koke y el cambio de sistema favoreció al juego de los rojiblancos pero no fue suficiente el esfuerzo para dar la vuelta al marcador.
El campeón de Europa jugó a lo suyo
El Atlético de Madrid no hizo gala de sus mejor versión en la primera parte y permitió que el campeón de Europa dominase el medio del campo. El equipo de Luis Enrique lo intentó por las bandas en todo momento, e hizo sufrir a Javi Galán. No tardó en adelantarse el PSG con un golazo desde fuera del área de Fabián Ruíz al palo largo de Jan Oblak (1-0).
El partido no estaba siendo muy vistoso, con un ritmo bajo y todo seguía el guion previsto. El Atlético planteo un juego muy cerrado y sin que surgiese efecto la presión, mientras que el París seguía mimando el balón con posesiones largas. Ya metidos en el descuento del primer tiempo el Atlético de Madrid tuvo una ocasión clara de gol que terminó parando Donnarumma. Esa misma contra acabó en ocasión peligrosa y con superioridad de jugadores del PSG, que se encargó de convertirlo en gol Vitinha (2-0).
La respuesta de Simeone no fue suficiente
Simeone logró rehacer a su equipo en el descanso después de encajar dos goles en la primera parte. El Cholo quitó a Samu Lino, que no tuvo su día, para meter a Koke e igualar el número de la medular del PSG. El Atlético mostrando una actitud más agresiva demostró querer ir a por el partido. El gol llegó, pero fue anulado por una falta previa. El árbitro Istvan Kovacs decidió anular el gol de Julián Álvarez tras una revisión de Var.
Las ocasiones las tuvo el Atlético pero el PSG tuvo la suerte que no entraron ocasiones como las de Sorloth sin portero. Otro de los protagonistas fue el árbitro rumano, estuvo desacertado en todas las decisiones. Desde la cantidad de amarillas desproporcionadas hasta la expulsión de Lenglet por una segunda amarilla debida a una protesta.
La puntilla final con la superioridad numérica la dio Senny Mayulu con un Atlético ya derrotado (3-0). Ya en el descuento el árbitro volvió a revisar el Var para señalar penalti por mano de Le Normand. Fue Lee Kang-in el encargado de resolver desde los 11 metros y sentenciar el partido (4-0).
Luis Enrique logra llevarse los primeros tres puntos y su siguiente encuentro es contra el Botafogo. Mientras, Simeone no consigue sumar en el primer duelo y estará obligado a hacerlo contra el Seattle Sounders.
