El PSG será el rival del Real Madrid en las semifinales del Mundial de Clubes. Se trata de un partido con aroma de final, donde se verán las caras el vigente campeón de Europa y un conjunto blanco que arrastra sensaciones más que positivas. No obstante, los cuartos se saldaron con bajas para ambos equipos. El bloque galo no podrá contar con Willian Pacho ni con Lucas Hernández por expulsión. Los madrileños, por su parte, perderán a Dean Huijsen por el mismo motivo.
Sin Pacho, uno de los pilares
La ausencia de Pacho es muy sensible para Luis Enrique. El central ecuatoriano se ha asentado como uno de los estandartes de la defensa parisina esta temporada. Es un zaguero muy completo. Limpio con balón, efectivo en el juego aéreo (1,88m), contundente en la marca, inteligente en la anticipación y rápido a campo abierto. Es el complemento ideal para Marquinhos y ha elevado el techo competitivo del plantel. De hecho, es el jugador de campo con más minutos a sus espaldas en la presente campaña.
Una fuerte entrada con la plancha sobre la pierna derecha de Goretzka en el 82′ provocó que Anthony Taylor le enseñara la cartulina roja sin dudarlo. En ese instante, se confirmaba la peor de las noticias para el técnico asturiano, y es que no dispondrá de uno de sus principales baluartes para la gran cita del próximo miércoles.
Tampoco estará Lucas Hernández
Paralelamente, uno de sus posibles reemplazos, Lucas Hernández, también fue expulsado por un codazo a Raphael Guerreiro diez minutos más tarde. Aunque, todo hay que decir, en esta ocasión, la sanción sí parecía demasiado rigurosa. Sin embargo, la consecuencia es la misma, de modo que la defensa del combinado francés está en cuadro cara al duelo contra el coloso merengue.
¿Qué alternativas maneja Luis Enrique?
El rompecabezas de Luis Enrique no es pecata minuta. La situación es la siguiente. El único sustituto factible es Lucas Beraldo. El brasileño , de 21 años, tercer central de la plantilla, cuenta con la confianza de la dirigencia y del staff. Pese a ser un futbolista más tendente al error, en Anfield demostró que es válido para el puesto. En la vuelta de unos octavos de final de Champions y en un escenario tan imponente, fue capaz de mantener la solidez atrás en una prórroga muy exigente tras la lesión de Marquinhos . Asimismo, fue titular en el duelo de ida de cuartos de Liga de Campeones frente al Aston Villa.
Otra opción mucho más estrambótica sería la de apostar por Noham Kamara, joven defensa de 18 años. No obstante, su precocidad y el hecho de que solo ha disputado dos encuentros con el primer equipo invitan a pensar que ni siquiera tiene un lugar en la baraja de posibilidades. La importancia del partido es gigantesca para el PSG a todos los niveles. Desde refrendar su autoridad futbolística hasta saciar su particular deseo de apear al Real Madrid de una competición de la dimensión del Mundial. El pasado no se olvida, y sus rencillas con la institución de Chamartín siguen latentes. El campo dictará sentencia. El objetivo, sostener la parcela defensiva (solo ha recibido un gol, ante Botafogo, en lo que va de camponato) con otras piezas.
