El Rayo tropieza en Pamplona y mira ya a Vallecas. El conjunto de franjirrojo salió de El Sadar con una derrota dura (2-0) ante Osasuna, marcada por la lesión temprana de Luiz Felipe y la falta de acierto en los metros finales. Íñigo Pérez insistió en la valentía del equipo, pero reconoció que faltó claridad para transformar ocasiones en goles. El Rayo tropieza en Pamplona y mira ya a Vallecas con el objetivo de ganar al Celta.
Un castigo rojillo en El Sadar
Osasuna golpeó primero gracias a Raúl García, que aprovechó un centro en el minuto 14 para abrir el marcador. El contratiempo se agravó con la salida obligada de Luiz Felipe, lesionado, lo que obligó a reajustar la defensa demasiado pronto. El Rayo, pese a no bajar los brazos, sufrió con las contras locales y vio cómo Iker Benito sentenciaba en el tramo final con el 2-0. El esfuerzo de De Frutos, que estrelló un disparo en el larguero, simbolizó un partido de ocasiones frustradas.
El Celta a examen en Vallecas
El calendario no da tregua y este domingo el Rayo recibe al Celta en un duelo directo por escalar posiciones. Los gallegos llegan también con dudas en su arranque, lo que convierte el choque en una oportunidad para que los de Íñigo Pérez se reencuentren con la victoria. Vallecas será juez y parte: el equipo necesita hacerse fuerte en casa, recomponerse atrás tras la baja de Luiz Felipe y afinar la puntería en ataque. El objetivo es claro: transformar dominio en puntos.
