Por todos es sabido las dificultades por las que el RCD Espanyol está pasando en las últimas temporadas. Los dos descensos casi consecutivos, unidos a una propiedad que ha dejado abandonado al club, han ocasionado graves problemas económicos que están siendo palpables en las dos ventanas de fichajes de este curso.
En el tan esperado regreso a primera, los catalanes, comandados por Fran Garagarza tuvieron que hacer auténticos malabares para poder incorporar refuerzos a la plantilla. Semanas de muchos rumores y pocas operaciones en las que todo se fue acelerando en la recta final de agosto. Finalmente llegaron ocho jugadores, de los cuales únicamente Álvaro Tejero fue en propiedad tras acabar contrato, es decir, no pagaron absolutamente nada por traspasos.
El rendimiento de los fichajes
La primera vuelta de los pericos no ha sido como esperaban, tan solo sumaron 16 puntos, y aunque el comienzo de la segunda ha sido positivo con cuatro puntos de seis posibles, la realidad es que siguen en puestos de descenso. Para más inri, salvo Kumbulla, Álex Kral, y algunos momentos de Tejero, el resto de fichajes no han funcionado según lo esperado, dejando así al RCD Espanyol en una situación límite.
Entre Alejo Véliz, Cheddira e Irvin Cardona, únicamente han anotado tres goles, evidenciando que, por diversos motivos, ninguno de los tres atacantes llegados en verano han conseguido mostrar su mejor versión. Algo mejor ha sido el nivel de Carlos Romero, quien empezó siendo titular e importante, pero que poco a poco ha visto como Brian Oliván le arrebataba su puesto en el once. Aunque sin duda la gran decepción para los pericos ha sido la de Naci Ünüvar, el canterano del Ajax llegaba como una de las grandes apuestas, pero tras únicamente una titularidad en Copa del Rey, se acabó marchando de vuelta al fútbol neerlandés.
El mercado invernal
Así, Garagarza y su equipo se encomiendan al tan temido mercado invernal, donde las posibilidades se reducen drásticamente y acertar es casi imposible. A tan sólo cinco días para el cierre, el Espanyol ya ha incorporado dos caras nuevas, Roberto Fernández, cuyo debut fue de ensueño, y Pablo Ramón, que llegó lesionado y se espera que vuelva a finales de abril, aunque eso si, por el camino ha perdido al ya mencionado Ünüvar e Irvin Cardona, ambos con destino al club donde triunfaron el curso pasado.
La idea sigue siendo incorporar a un jugador más, se busca un perfil creativo que le aporte esa calidad diferencial a Manolo González, y ya han salido nombres como los de Iker Losada o Denis Suárez, aunque todo esto sigue estando supeditado a la marcha de algún otro jugador.
Una afición desencantada
Mientras tanto, los pericos ven como su club se sigue hundiendo cada día un poco más, aunque ellos siguen respondiendo como si del mejor momento se tratase. Este curso han superado los 30.000 socios y los 26.000 abonados, son el noveno equipo con mayor asistencia en los estadios y están organizando protestas contra su directiva. El futuro de la entidad no es precisamente esperanzador, pero si hay algo seguro, es que la gente del RCD Espanyol se cansó hace mucho de tantos cuentos chinos.
