El mar sigue igual. Pese al cambio de capitán y la llegada de algún que otro refuerzo, el barco no consigue salir a flote. Los problemas que el Real Madrid ha padecido a lo largo de la temporada volvieron a florecer, algo previsible, pues Xabi Alonso solo ha dispuesto de semana y media para fijar conceptos.
Apuesta de Xabi por la cantera: Gonzalo, a la palestra
Horas antes del partido, se empezó a barruntar una posible novedad: Gonzalo apuntaba a la titularidad. Dicho y hecho. El madrileño se estrenaba en la punta de lanza junto a Vinicius y Rodrygo en un 4-3-3. Los dos nuevos fichajes, Huijsen y Trent, también eran de la partida. Por su parte, Simone Inzaghi iniciaba su etapa en Al Hilal estructurando a su equipo en un 4-4-2 en defensa y un 4-3-3 en ataque, destacando jugadores de quilates como Lodi, Koulibaly, Cancelo, Rúben Neves, Milinkovic- Savic, Malcolm o Marcos Leonardo. Con menos nombre pero con el rendimiento que ofreció con Arabia Saudí en el Mundial de Qatar en la retina, Al Dawsari partía desde el sector izquierdo.

Un Madrid lento y un Al Hilal punzante
La primera mitad del conjunto blanco fue una continuación de lo ya visto. Un equipo espeso con pelota ,con el diente poco afilado en la presión y vulnerable atrás. En cambio, la cara del combinado árabe era bien distinta. Bien posicionados en bloque medio, agresivos, con la orden de buscar el juego directo sobre Milinkovic- Savic y muy incisivos en las transiciones. Su superioridad se vio materializada con sendas ocasiones del serbio y Marcos Leonardo en los primeros diez minutos. Poco después, en otro ataque rápido, Lodi se incorporó a la ofensiva y consiguió batir por bajo a Courtois con un disparo cruzado, pero el linier levantó el banderín. El Madrid no reaccionaba y aparecían los fantasmas.
Contraataque made in Real Madrid
Sin embargo, el cuadro merengue acabó poniéndose por delante en el luminoso. Una recuperación cerca de Thibaut terminó en un remate poco ortodoxo de Gonzalo que entró en las mallas de Bono. La velocidad al espacio del Madrid es endiablada y Valverde, Rodrygo y Vinicius hilaron un contraataque letal.

Error de Asencio
Al borde del descanso, otro giro de guion. Asencio agarró a Marcos Leonardo de espaldas al área y el ariete aprovechó para dejarse caer. El colegiado Facundo Tello estaba a pocos metros y decretó la pena máxima. Rúben Neves, fantástico lanzador (lo demostró en la final de la Nations League ante España) lo ejecutó a las mil maravillas. Empate. Y pudo ser peor, ya que Al Dawsari volvió a poner en apuros al equipo madridista con un tiro con rosca de diestra que se marchó a pocos metros de la portería.
Mejoría tras el descanso
La segunda mitad fue algo más halagüeña para el aficionado. Xabi Alonso quiso potenciar la parcela ofensiva y apostó por Arda Guler, llevando a Asencio a la banca y ajustando con Tchouameni de central y Valverde de pivote. El ritmo era mayor, la circulación era más rápida por dentro, el esférico iba de lado a lado, pero el resultado era el mismo. El propio turco mandó un chut al travesaño, y acto seguido Gonzalo cabeceó en el segundo palo un balón colgado por Vinicius, pero Bono lo repelió in extremis.
Calor y cansancio
Aunque el enfermo parecía dar señales de vida, Al Hilal seguía siendo dañino. Marcos Leandro pudo anotar tras un error en salida de Huijsen, y las contras desnudaban por completo a los blancos. Así las cosas, Xabi intentó remediarlo introduciendo en la cancha a Lucas Vázquez, en lugar de un Alexander Arnold muy fatigado, y a Brahim, por un irregular Rodrygo.
El tiempo corría y el partido se inclinaba hacia el empate. El Real Madrid volvía a ser plano y el entramado defensivo de los de Inzaghi era sólido. Faltaban elementos disruptivos. Vini, muy lejos del Vini de las grandes noches europeas, se marchó y dio paso a Víctor Muñoz. Por su parte, Bellingham, que destilaba síntomas extremos de cansancio, dejaba su puesto a Modric, que levantó al Hard Rock Stadium y recibió una ovación a la altura de su leyenda.
Valverde la tuvo
Cuando el encuentro apuntaba a un reparto de puntos, todo pudo cambiar. En el 88 ´, Fran García peleó un balón en el vértice del área con Alqahtani y el extremo le propició un codazo al ex del Rayo. El árbitro fue al VAR y tomó una decisión: penalti. La hinchada madridista jaleaba y los árabes, estupefactos, no podían creerlo. Fede Valverde, capitán general, asumía la responsabilidad. Pero la tarde en Miami ni empezó ni terminó con buen pie. Bono exhibió su master de parapenaltis y detuvo el lanzamiento del uruguayo.
🏁 @RealMadrid 1-1 @Alhilal_FC
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) June 18, 2025
⚽ 34' @gonzalo7garcia_
⚽ 41' Neves (p) pic.twitter.com/W7WusvI5br
El empate era irrevocable. El Real Madrid, fiel a su espíritu, tiró de orgullo hasta el final, pero no fue capaz de revertir la situación. 1-1 y otra dosis de decepción para los suyos en el estreno de su nuevo entrenador. El Mundial de Clubes de la FIFA y las novedades invitaban a ser positivos, pero las sensaciones no han virado. Mucho trabajo por delante.