El Real Madrid gana en Atenas con un póker histórico de Mbappé

El francés destroza al Olympiacos con cuatro goles y lidera un ataque descomunal junto a un Vinicius imparable, en un partido donde los blancos brillaron arriba pero mostraron fragilidad defensiva.
Mbappe celebrando un gol / Via: X @realmadrid

Ambientazo en el Karaiskakis, como no podía ser de otra manera. Arranque frenético de un Olympiacos muy agresivo en los duelos y dispuesto a aprovechar el impulso de su afición. El Madrid entra frío al partido y lo paga pronto. En el 9’, tras una triangulación perfecta entre Podence y El Kaabi, Chiquinho arma un latigazo imparable desde la frontal para el 1-0. Los de Xabi Alonso sufren atrás y vuelven a rozar el desastre en un balón suelto que Lunin salva providencialmente, pero en el peor momento aparece Vinicius para cambiar la historia.

El brasileño inventa en el 22’ un pase maravilloso con el exterior para Mbappé, que define raso entre las piernas de Tzolakis y firma el empate.

Mbappé, líder absoluto del Real Madrid

Apenas dos minutos después. Güler levanta la cabeza y sirve un centro medido que Mbappé transforma en el 1-2 con un testarazo magistral, su primer gol de cabeza. Olympiacos queda noqueado y el Madrid desata una avalancha al espacio. En el 29’, tras un pase vertical de Camavinga, Mbappé controla, se perfila y coloca el tercero para completar un hat-trick histórico en solo seis minutos y 43 segundos, el segundo más rápido de la historia de la Champions.

Vinicius, desatado y los blancos incluso marcan otro gol, pero fue anulado por fuera de juego previo de Mbappé. El descanso llega con un Real Madrid demoledor en ataque, guiado por un Vinicius imparable y un Mbappé en modo depredador, pero todavía con ciertas dudas defensivas que mantienen vivo al Olympiacos.

El segundo tiempo arrancó con Ceballos en lugar de Camavinga y con el Real Madrid rozando el cuarto nada más empezar, en un giro acrobático de Vinicius que se marchó por centímetros. Pero el Olympiacos no tardó en reengancharse: en el 52’, Podence puso un centro preciso desde la derecha y Taremi, completamente solo, cabeceó el 2-3 ante la pasividad defensiva blanca. El partido se abrió de nuevo, con los griegos creciendo en intensidad y el Karaiskakis en plena ebullición, aunque los espacios a la espalda seguían siendo un regalo para el Madrid.

Vinicius rozó el gol en un eslalon sensacional, pero en el 60’ volvió a ejercer de asistente: aceleración brutal por izquierda, pase atrás y aparición de Mbappé para firmar su póker y poner el 2-4, convirtiéndose en el primer madridista en lograr cuatro goles en Champions desde Cristiano Ronaldo en 2015. El Kaabi perdonó un mano a mano en el 68’, preludio del 3-4 en el 81’, cuando volvió a rematar sin marca otro centro lateral. El empuje griego desnudó las carencias blancas: El Kaabi rozó el hat-trick, Streffezza tuvo dos ocasiones consecutivas y el Madrid sufrió hasta el añadido, donde Lunin y la falta de precisión local evitaron mayores sustos.

Tras un tramo final agónico, el Real Madrid sostuvo la pelota y gestionó los últimos minutos para cerrar en el 96’ una victoria tan brillante en ataque, con Vinicius–Mbappé en estado de gracia y un Kylian letal que ya suma nueve goles en esta Champions, como preocupante en defensa, dejando una mezcla de euforia ofensiva y dudas estructurales camino de octavos.

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