El Real Madrid de Xabi Alonso dio un golpe sobre la mesa en el primer Clásico de la temporada al imponerse con autoridad por 2-1 al Fútbol Club Barcelona. Una primera parte arrolladora, coronada con los goles de Kylian Mbappé y Jude Bellingham, bastó para que el conjunto blanco borrara la imagen del último derbi y consolidara su liderato con cinco puntos de ventaja.
El Barça de Hansi Flick, en cambio, ofreció una versión gris, con una reacción tardía y sin profundidad. Solo Fermín López, autor del gol azulgrana, y Pedri, que terminó expulsado, destacaron en un equipo sin mordiente.
El encuentro comenzó con polémica: a los dos minutos, un contacto entre Vinicius Junior y Lamine Yamal en el área provocó que el árbitro Soto Grado señalara penalti, pero el VAR intervino para anular la decisión. Fue el primero de varios momentos controvertidos en un partido de alta intensidad.
Mbappé y Bellingham marcan el rumbo
El Real Madrid se mostró firme, ordenado y con un nivel competitivo que contrastó con el del rival. Mientras el Barça intentaba controlar la posesión sin profundidad, el conjunto blanco golpeó con la precisión de sus estrellas.
Un robo de Arda Güler y un balón filtrado a Mbappé bastaron para abrir el marcador, aunque el tanto fue anulado por fuera de juego milimétrico. El francés, sin embargo, no tardó en redimirse: tras una brillante asistencia de Bellingham, firmó el 1-0 con un disparo cruzado imparable para Szczesny, el mejor del Barça durante gran parte del encuentro.
El dominio blanco fue total. Con Camavinga impecable en el medio y Vinicius generando peligro constante, el Madrid sometió a un Barça que apenas encontraba salida. Aun así, una pérdida de Arda Güler permitió a Pedri iniciar la jugada del empate, culminada por Fermín López tras una acción colectiva con Balde y Rashford.
La alegría culé duró poco: un centro pasado de Vinicius fue rematado de cabeza por Militao, y Bellingham apareció para empujar el balón y poner el 2-1 definitivo antes del descanso.
La apatía de Lamine Yamal deja frustrado al Barça
Por su parte, el Barça salió con lo esperado: Ferran en punta, Rashford en izquierda, Fermín en la media punta, Lamine en derecha y atrás los de siempre. Como viene siendo la tónica habitual de los últimos partidos, los de Flick empezaron mal en la presión. El Madrid superaba fácil la primera línea de los blaugranas y generaron mucho peligro en la espalda de la zaga culé.
Las pocas veces que el Barça pudo asentarse en campo contrario fue gracias a un magistral Pedri que se convirtió en el jefe del partido. El centrocampista canario, el único que saltaba bien a la presión, consiguió un gran robo que acabó en el gol del empate de Fermín.
Szczesny se convirtió en el héroe del Barça, después de una gran parada en el penalti que le lanzó Mbappé en los primeros instantes de la segunda parte. Una pena máxima muy discutida por los blaugranas. Los de Flick tuvieron el dominio del balón, aunque sin generar mucho peligro. Apenas dos chutes a manos de Fermín fueron las únicas paradas de Courtois.
El Barça lo intentó a través de un Lamine Yamal que no tuvo su mejor partido. En momentos parecía hasta mermado. Aun así, jugó todo el partido. El extremo de Rocafonda filtró varios pases con peligro que no llegaron a buen puerto, pero poco más. De los mejores del Barça volvió a ser Pedri, que lo intentó de todas formas, aunque acabó siendo la imagen del equipo. Frustrado y expulsado por doble tarjeta en la última jugada del encuentro.
Autores: Miguel Martín y Quim Bilbeny
