El Inter está en una de sus momentos más delicados de los últimos años. Tras perder liga, copa y Champions en cuestión de semanas, los neroazzurri buscarán darle la vuelta a la tortilla de esta complicada situación. Quien lidera esta reforma del club italiano es su nuevo entrenador y exfutbolista interino, Cristian Chivu. Tras 4 meses como entrenador del Parma, el técnico rumano tiene la difícil tarea de solucionar los pequeños detalles que privaron al Inter de lograr títulos. Con nuevos fichajes como Luis Henrique y Petar Susic, Chivu planteará un nuevo once titular, y se espera que mantenga la formación de 3-5-2 a la que acostumbra el Inter y que él mismo implementó en el Parma.
Defensa al más puro estilo catenaccio
El portero parece más que obvio. Yann Sommer volverá a ser el guardián de la portería del Inter. Con actuaciones estelares como contra el FC Barcelona en Champions, el portero suizo ha hecho innumerables méritos para ganarse la titularidad.
En cuanto a los centrales, se espera que se mantenga la famosa línea de tres defensas. El líder de la zaga no es ni más ni menos que Bastoni. A sus 26 años, es el eje principal de la defensa interina, y actúa como el central que saca el balón.
El defensa situado en el centro sería Franco Acerbi. El veterano jugador de 37 años es quien aporta la madurez necesaria a la defensa del Inter, y ya ha demostrado que es capaz de todo, ya que fue quien anotó el gol que forzaba la prórroga ante al FC Barcelona.
En cuanto al central por derecha existen dos opciones: Yann Bisseck, un central muy físico y contundente que aporta solidez al trío de defensas, o Benjamin Pavard, un central menos físico pero más ágil, capaz de adelantarse ligeramente debido a su profundidad.
Los carrileros, la clave del sistema del Inter
Por izquierda se sitúa el todoterreno Federico Dimarco. Defensa, ataque, verticalidad, golpeo, balón parado… lo tiene todo. Es el futbolista comodín del Inter. A pesar de no ser el carrilero más físico del mundo, es capaz de recuperar balones en zonas adelantadas del campo y formar contraataques desde zonas favorables. Dimarco es, sin duda, una de las piezas claves del Inter.
De una pieza clave pasamos a otra. Denzel Dumfries es el indiscutible dueño de la banda derecha. El holandés es la definición de un físico prodigioso. Fuerza, resistencia y velocidad. Todo en uno. A pesar de ser un carrilero con enfoque defensivo, su aportación al ataque es uno de los valuartes ofensivos más letales del Inter.
Los mediocentros, la maquinaria de precisión del Inter
Todo apunta a que Hakan Calhanoglu, pivote titular durante años, se marchará rumbo a Turquía para firmar por el Galatasaray. Aún así, el centrocampista turco disputará el Mundial de Clubes con el Inter, donde apunta a la titularidad, y luego se negociará su salida. Para cubrir su baja, el Inter ya fichó a su relevo, Petar Susic. El croata de tan solo 21 años apunta a ser otro talento generacional made in Croatia. Tras su paso por el Dinamo de Zagreb, Petar ha demostrado que es capaz de asumir la responsabilidad de liderar el medio del campo de su equipo, por lo que se espera que, gracias a Susic, no se note la ausencia de Calhanoglu.
Los dos interiores son jugadores de talla mundial. Primero, el Inter cuenta con el veterano Henrikh Mkhitaryan. El armenio de 36 años ha demostrado que es capaz de mantener el nivel a las exigencias del Inter, y lo cumple con creces. Chivu tiene una gran devoción por Mkhitaryan ya que hace un año declaró que “Mkhitaryan es el primer jugador que cogería para su equipo”.
Por el otro lado, está Nicolo Barella. El talentoso interior italiano es quien maneja la sala de máquinas del Inter. Al igual que Dimarco en banda, Barella es un todoterreno en el centro del campo. Abarca todos los huecos, roba balones y filtra pases en ataque.
Los delanteros, sinónimos de gol
El primero de ellos es Marcus Thuram. El hijo del legendario defensa Lillian Thuram no siguió los pasos de su padre. Marcus es más de rock and roll. El francés es la verticalidad ofensiva del Inter. Proporciona físico, velocidad y definición, que, fusionados con su compañero en ataque del que hablaremos ahora, generan goles a granel.
El otro delantero no es ni más ni menos que Lautaro Martínez. La joya de la corona del conjunto neroazzurro. El capitán del Inter es el líder nato de la plantilla. Su carisma complementa su formidable fútbol. Lautaro es un delantero con garra, con instinto de killer. Los más puristas le calificarían como ratón de área. El argentino es sin duda uno de los futbolistas interinos más importantes de los últimos años, y todo apunta que lo seguirá siendo por mucho tiempo.
