El Real Madrid consiguió una contundente victoria frente al RB Salzburgo por 5 a 1, lo que les acerca a la posibilidad de entrar entre los ocho primeros de la clasificación de la Champions League. Gracias al partido de ayer, el Real Madrid logra encadenar una racha de tres partidos en los que han ganado por 4 goles o más. Esto ha confirmado la mejoría del estado de forma de los de Ancelotti tras el duro batacazo en la Supercopa de España frente al FC Barcelona. Un cambio en el esquema y la aparición en escena de futbolistas como Mbappé, Ceballos y Asencio son unos de los factores claves de esta resurgimiento de la entidad blanca.
Desde la derrota en Arabia frente al Barcelona, Kylian Mbappé ha comenzado a dar la imagen que todo madridista esperaba desde su llegada: ya ha sumado 5 goles en los últimos 4 partidos, incluyendo el encuentro frente a los blaugranas, en el que fue de los pocos, por no decir el único, que dio una buena imagen. “La tortuga” está volviendo a ese estado de forma que todo equipo en el mundo del fútbol temía, con su reconocible desborde y verticalidad que tanto le caracterizan.
Mbappé y sus socios
La buena noticia para el Real Madrid no es sólo que Mbappé esté volviendo a ser el que era, sino que gracias a ello está derivando en una mejora del resto de la delantera. Vinícius y Rodrygo se han visto influidos por esta mejora del francés. En el partido de ayer, ambos sumaron un doblete para sus cuentas particulares, lo que ha resultado en que los tres de la delantera metieran gol en el mismo partido.
A este ataque mortífero siempre hay un jugador que se une a la fiesta y supone un grave peligro para cualquier equipo al que se enfrenten: Jude Bellingham. El inglés aporta la chispa necesaria para hacer que el ataque de los blancos carbure. Los tres delanteros, combinados con Bellingham partiendo desde atrás hacen de la delantera del Madrid un arma letal muy complicada de frenar. Tal es la combinación de “Los cuatro fantásticos” que de los 14 goles que ha anotado el Madrid en los últimos 3 partidos, entre los 4 han sumado 13 goles y asistencias.
No todo es la delantera
Tras la lesión de futbolistas como Camavinga, un nuevo nombre ha cobrado importancia en la medular del Real Madrid: Dani Ceballos. El andaluz se ha convertido en un indiscutible para Ancelotti, ya que ha sido titular en los últimos tres partidos de los blancos. Ha logrado formar una dupla de pivotes con jugadores como Valverde o Tchouaméni, quien no pudo jugar ayer por lesión. Con Ceballos en el campo, el Madrid entiende el fútbol de otra manera, consigue retener más el balón. Y eso se refleja en el 70% de posesión logrado en el partido frente al Salzburgo. Su presencia tanto en defensa como en ataque es clave para que el Real Madrid pueda rendir en una 4-2-3-1, es un todoterreno al uso.
Otro que está siendo una pieza clave, este caso en defensa, es Raúl Asencio. El canterano ya suma tres titularidades seguidas, en parte por la lesión de Tchouaméni. Aún así, ha realizado méritos más que de sobra para ganarse el puesto. Frente al Salzburgo demostró su pronta madurez futbolística con 5 de 9 duelos ganados, además de un 93% de éxito en pases. Al entrar Alaba en el campo en el minuto 65, Asencio se situó de lateral derecho, posición que ha estado practicando para situaciones de emergencia. Todo apunta a que el canario contará con más minutos, pero habrá que comprobarlo cuando vuelva Tchouaméni y Ancelotti priorice los galones o no.
El Real Madrid ha logrado revertir la difícil situación en la que se encontraban tras la derrota frente al FC Barcelona, ya suman 3 victorias seguidas, todas con 4 goles anotados o más. El próximo miércoles le espera el Brest en su estadio, y los merengues tendrán que hacer lo propio para lograr colarse entre los 8 primeros.
Según ha publicado @OptaAnalyst en X, el Real Madrid tiene un 2,9% de probabilidades de entrar entre los 8 primeros, y por ende, clasificar directamente a los octavos de final. Para ello, necesitarán que su nuevo líder, Kylian Mbappé, continúe con el nivel que ha venido demostrando en los últimos partidos. De esta manera, tendrá que demostrar que su estado de forma ha llegado para quedarse.
