El Valencia CF ha iniciado una remodelación profunda de su dirección deportiva. Los cambios afectan sobre todo al área de captación y análisis del mercado. Además, llegan en un momento clave de la temporada. El equipo se acerca a una fase exigente del calendario, que pondrá a prueba la cohesión del proyecto y su rendimiento.
La nueva estructura del Valencia CF
La salida de Carmelo del Pozo de la secretaría técnica ha sido el movimiento más destacado. En su lugar, el club ha incorporado varios perfiles especializados en scouting. Destaca Lisandro Isei como director de captación, además de Hans Gillhaus para el mercado europeo y Andrés Zamora Patacchiola en Sudamérica. Con estos refuerzos, el Valencia apuesta por una estructura más segmentada y analítica. Por tanto, se busca una gestión del mercado más profesionalizada.
Un momento extraño para el cambio
El movimiento en los despachos no es casual. Coincide con la necesidad de mejorar el rendimiento del equipo y de acelerar la planificación deportiva. La nueva estructura pretende optimizar el timing, la toma de decisiones y el nivel de inversión. En consecuencia, el Valencia quiere dar un salto competitivo desde la dirección deportiva.
Vestuario y cuerpo técnico a una
Mientras tanto, la plantilla también trabaja para reforzar la cohesión del grupo. El equipo celebró recientemente una reunión extradeportiva, lo que demuestra la intención de unir fuerzas y reducir el ruido interno. Con esta iniciativa, el Valencia quiere encarar el calendario con más concentración y estabilidad emocional.
Un calendario exigente
Ahora el club afronta semanas decisivas entre La Liga y Copa. El objetivo es competir con más solidez y mantener la mejora de las últimas jornadas. Además, el vestuario reconoce que debe fortalecer sus resultados lejos de Mestalla, un aspecto clave para el crecimiento del equipo.
