El equipo valenciano ha encontrado en su estadio el impulso necesario para crecer en La Liga. Tras vencer al Getafe CF de Bordalás por 3-0, el Athletic Club se convirtió en su segunda víctima y el Valencia consolidó su mejor versión en casa. Al mismo tiempo, los jugadores de Carlos Corberán mandan un mensaje a todos los equipos de la competición: el futuro del Valencia CF pasa por blindar Mestalla.
Dos victorias de peso
En la primera cita en Mestalla ya se vio un equipo diferente al mostrado en otras ocasiones: un Valencia que buscaba más el campo rival, presionaba alto y llegaba con mayor presencia al área, dejando atrás los miedos defensivos. La victoria contra un Getafe CF que había hecho pleno hasta entonces fue el primer paso que dio esperanzas en casa. Pero la cita del pasado sábado era grande: el Athletic Club llegaba tras plantarle cara a todo un Arsenal y con 9 de 12 puntos en LaLiga. Aun así, el Valencia se hizo fuerte en casa y supo competir como uno de los grandes de nuestro país.
El Valencia CF sabe sufrir
La primera parte ante el Athletic fue la clave del partido. El Valencia CF fue superado por su rival, pero supo mantenerse sin perderle la cara al encuentro. Si no era posible mediante el fútbol, sería con intensidad y duelos. En la segunda parte, tras la roja a Dani Vivian, los jugadores entendieron a la perfección el partido y, con los cambios de Corberán, llegó el gol de Santamaría, que abrió el marcador y desató la locura en Mestalla. Ya en el descuento y con un Athletic volcado, Hugo Duro sentenció al conjunto bilbaíno, incapaz de resistir media hora en inferioridad.
La afición no falla
Más de 40.000 gargantas auparon a los de Corberán el sábado por la noche en un partido clave para marcar el rumbo del equipo. Con el regreso de la grada de animación esta temporada al fondo de Mestalla, el estadio se ha vuelto una caldera en cada minuto de juego. Ese jugador número 12 que es la afición será decisivo para que los futbolistas den el 110% en cada acción y regalen alegrías a cada valencianista que acuda al coliseo blanquinegro.
Tarea pendiente
Aunque el conjunto blanquinegro se está haciendo fuerte en su estadio, la gran asignatura pendiente del Valencia CF es el rendimiento a domicilio. Esta temporada solo se han disputado dos desplazamientos, ambos con derrota, el último con un abultado 6-0 ante el Barcelona. Carlos Corberán debe encontrar la fórmula para que sus jugadores compitan con la misma intensidad fuera que en Mestalla, si el equipo quiere aspirar a cotas más altas en la clasificación.






