El equipo valencianista volvió a dejarse puntos como visitante en su visita al campo del Deportivo Alavés. Los jugadores entraron bien al partido, pero cuando el equipo vasco empezó a tomar el control, los de Corberán no supieron reaccionar y sufrieron un auténtico asedio que solo Julen Aguirrezabala y la falta de acierto del rival lograron frenar, salvando un punto que preocupa más por el cómo que por el qué.
Desconexión
Carlos Corberán planteó un partido inteligente, esperando replegado y saliendo a la contra con velocidad y verticalidad. El problema llegó cuando el Alavés comenzó a dominar el balón, impidiendo que el Valencia CF pudiera robar y salir rápido. El técnico valenciano no mostró un plan B, y el equipo fue arrollado por el fútbol que desplegaron los de Coudet.
Corberán no reacciona
La realidad del Valencia CF es que su entrenador carece de capacidad de reacción. Cuando el equipo necesitaba levantarse mediante buenos cambios y una modificación táctica para la segunda parte, Corberán tardó demasiado y se limitó a hacer cambios de cromos, sin alterar un plan inicial que ya había sido superado por completo por el conjunto vasco.
El Valencia CF necesita un cambio
El equipo tiene una idea clara de juego y futbolistas con calidad suficiente para ofrecer un mejor fútbol y obtener mejores resultados en La Liga. Los partidos ante el Getafe CF o el Athletic Club demostraron que el Valencia puede competir con los mejores con un estilo vistoso y efectivo.
Sin embargo, tanto Corberán como sus jugadores son propensos a las rachas irregulares, y en este momento la tendencia es negativa. El conjunto necesita un cambio de mentalidad para enlazar buenos resultados y poder aspirar a lo que parecía el objetivo inicial de la temporada: Europa.
Líderes
Además del juego y los resultados, el equipo echa en falta la figura de un líder. José Luis Gayà, capitán del conjunto, atraviesa un momento complicado y está cuestionado por parte de la afición. Por ello, parece lógico que ese rol lo asuman los canteranos Javi Guerra, César Tárrega y Diego López, o la estrella ofensiva Danjuma, quien está tirando del equipo a base de goles.
Uno o varios de ellos deben echarse al equipo a la espalda para remar todos en la misma dirección y reconducir la temporada, ahora que todavía hay tiempo.
