El Villarreal no quiere dejar de soñar y alarga a seis el número de victorias ligueras consecutivas que lleva en las últimas semanas de competición. Una cantidad de puntos que han firmado el mejor arranque del submarino amarillo de su historia y que le convierte en aspirante a todo. Más vivo que nunca en las tres competiciones (aunque la Champions se le está atragantando), los de Marcelino miran de tú a tú a dos gigantes como Real Madrid y Barcelona demostrando hambre y ambición de títulos. La victoria frente al Getafe no hace otra cosa que afirmar, todavía más si cabe, la condición de aspirante de la que el técnico amarillo tanto rehúye.
El Getafe, peleón en la primera parte
Tras el desgaste de la prórroga y los penaltis en Copa del Rey frente al Atlético Antoniano, Parejo, Moleiro y Buchanan fueron los encargados de tirar del carro con una contundencia que bastó y sobró para superar las líneas defensivas del Getafe. Al principio, los de Bordalás se mostraron peleones y sin ningún atisbo de temer ser otra víctima de la racha amarilla. En vez de esperar atrás y buscar buenos contragolpes, los del sur de Madrid le pusieron una marcha más al encuentro y cosecharon las mejores ocasiones del primer tiempo, llegando a rozar el gol en dos intentos a través de Borja Mayoral y Nyom.
El descanso se acercaba sin que pasasen muchas cosas, más allá de algún acercamiento al área o alguna entrada a destiempo, por lo que se preveía que, cumplidos los 45 minutos, el árbitro pitase la media parte. En su lugar, otorgó cinco minutos de descuento que enfadaron mucho a José Bordalás. Y con razón. En la última ocasión antes del final de primer acto, Buchanan limpiaba las telarañas de la portería de David Soria con un tiro descomunal desde la esquina del área azulona. 1-0.
Una segunda mitad marcada por la polémica expulsión de Milla
Un resultado ‘injusto’ para las condiciones en las que se había desarrollado el encuentro, o así opinaban los futbolistas del Getafe, que se mostraron decididos a morder tras el descanso reglamentario y darle la vuelta al marcador. Una intención truncada por la polémica del encuentro. El autor del gol del Villarreal le propició un balonazo a Luis Milla cuando este se encontraba en el suelo. Muy enfadado por ello, el jugador azulón se levantó y fue directo a por Buchanan, al que insultó y afeó una acción que, considera, una provocación. «Eres un hijo de p***, me puedes matar». Tal y como refleja el acta de Mateo Busquets Ferrer, estas fueron las palabras que Milla dirigió a su rival y conllevaron su expulsión del terreno de juego con una roja directa.
Con uno menos, el Getafe se empequeñeció y el Villarreal aumentó su presencia en el juego hasta que, en el minuto 63, Junior cazó un córner y la puso en largo, firmando la asistencia del gol de Mikautadze. El internacional georgiano aprovechó la duda del defensor getafense y superó a Soria con una vaselina. Y, además de estos dos goles, al submarino le anularon otro par por fuera de juego. El primero, a Mikautadze y, el segundo, a Solomon. Una posible goleada que podría haber sido excesiva tras un buen primer tiempo azulón, pero que confirman las buenas sensaciones y realidad del Villarreal. Tercero y a dos puntos del líder habiendo jugado un partido menos.
