En las últimas semanas el debate ha vuelto con fuerza: ¿qué tipo de entrenador funciona mejor en el Real Madrid, el técnico intervencionista o el gestor? La comparación entre Xabi Alonso, señalado por su alto grado de intervención, y figuras como Carlo Ancelotti, referente de la gestión clásica, ha reabierto una discusión histórica en el club blanco.
Pros y contras de los gestores en el Real Madrid
Los entrenadores considerados “gestores”, como Carlo Ancelotti o Zinedine Zidane, se caracterizan por su capacidad para manejar egos, generar estabilidad y crear un clima emocional óptimo.
En un vestuario lleno de estrellas, este perfil ha sido sinónimo de éxito en momentos clave: el Real Madrid de Ancelotti ha sumado Champions con egos y máxima libertad ofensiva, mientras que el de Zidane dominó Europa con un grupo unido y convencido.
I am Carlo Ancelotti. pic.twitter.com/EWXThAFWt9
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) September 18, 2022
Ventajas:
• Gran manejo del vestuario y del factor emocional.
• Ambiente estable en temporadas largas.
• Máxima confianza en la inspiración de sus jugadores.
Desventajas:
• Menos creatividad táctica ante problemas complejos.
• Dependencia del talento individual para resolver partidos.
• Señalados en momentos donde se exige más intervención.
Pros y contras de los intervencionistas
En contraste, técnicos como José Mourinho, Julen Lopetegui o Xabi Alonso representan el modelo intervencionista: sesiones tácticas exhaustivas y partidos planteados con precisión quirúrgica. Su idea requiere implicación total y cierta disciplina táctica que, cuando funciona, vuelve al equipo reconocible y dominante.
🫡 ¡Míster! pic.twitter.com/wCZAiDjnoV
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) August 13, 2025
Ventajas:
• Equipos estructurados y versátiles tácticamente.
• Planificación para controlar más fases del juego.
• Capacidad para responder con ajustes inmediatos.
Desventajas:
• Mayor desgaste interno en un vestuario con egos.
• Riesgo de sobrecarga táctica en momentos de presión.
• Coste emocional cuando los resultados no acompañan.






