Enzo Fernández ha encontrado su sitio en el Chelsea gracias a un cambio táctico que lo ha catapultado a un nivel totalmente diferente. El mediocampista argentino, que llegó en enero de 2023 por 121 millones de euros procedente del Benfica, llegó con la etiqueta de un organizador defensivo, destinado a formar un doble pivote junto a figuras como N’Golo Kanté o Moisés Caicedo. Bajo la dirección de Graham Potter y Mauricio Pochettino cumplió ese rol, pero su impacto ofensivo se vio limitado en su primera temporada completa con el equipo, donde no marcó ni un gol en los 38 partidos de la Premier League. Con Enzo Maresca al mando, el italiano lo ha recolocado como mediapunta, una decisión que ha transformado su rendimiento y el del equipo.
Maresca lo tiene claro: Enzo es un mediapunta
Maresca ve en Enzo un jugador más ofensivo que defensivo. “Yo lo veo como un mediocampista de ataque, y los números lo demuestran con sus goles y asistencias. Espero que pueda seguir así”, declaró ayer el técnico en rueda de prensa. Añadió que, aunque la adaptación a la Premier League puede resultar complicada para un extranjero, el argentino se adaptó rápidamente. Esta visión contrasta con su etapa inicial en Stamford Bridge, donde se centraba en recuperar balones y distribuir desde atrás, un estilo que encajaba en su rol en la selección argentina, pero limitaba su instinto goleador.
Los datos respaldan el cambio. En solo diez partidos esta temporada, incluyendo el Mundial de Clubes y las tres primeras jornadas de Premier League, el argentino suma tres goles y cuatro asistencias. Desde su llegada al Chelsea, ha jugado 118 encuentros con 18 goles y 24 asistencias en total, superando sus números en el Benfica (cuatro goles y siete asistencias en 29 partidos) y en River Plate (12 goles y diez asistencias en 53 partidos). Su presencia en el área ha ido creciendo exponencialmente: cero goles en su temporada de debut, siete en la segunda campaña y nueve en la tercera, todo gracias a esta nueva posición que lo acerca más al arco rival.
