En los últimos meses de la temporada, cuando las principales competiciones ya conocen sus campeones, hay un debate que se reaviva cada año, el de quién merece ser el ganador del Balón de Oro.
Algunas campañas resulta evidente. Por ejemplo: en 2022 nadie dudó de que se lo llevara Karim Benzema, aunque había otros buenos contendientes como Thibaut Courtois. El pasado año, todo el mundo creía estar convencido de que el ganador iba a ser Vinícius. Sin embargo, Rodrigo dio la campanada y se coronó como segundo español en conseguirlo.
Esta temporada, el gran nivel de FC Barcelona y PSG en general, y de jugadores como: Pedri, Lamine, Raphinha, Vitinha o Dembélé, en particular, ha levantado muchísimas dudas acerca de quién debería de ser el premiado.
No obstante, las casas de apuestas parecen tener más claro su favorito. Ousmane Dembélé. El francés ha ganado todo con el PSG y ha llegado a la semifinal de la UEFA Nations League, siendo la pieza fundamental del ataque parisino
Dembélé, el gran favorito
Sus números son excelentes. En esta campaña, Dembélé ha logrado anotar 35 goles y repartir 16 asistencias en 52 encuentros y 3.397 minutos disputados.
Esto equivale a un gol cada 97 minutos y una contribución de gol (G/A) cada 67 minutos. Números de auténtico crack que han hecho que el PSG ya sea el club en el que más dianas ha marcado (41), superando al Barça (40) en 91 encuentros menos.
Cuando se perdió los primeros encuentros de este Mundial de Clubes, mucha gente dudó de si debía continuar siendo tomada tan en serio su candidatura. Pero sus 2 goles y 1 asistencia en solo 107 minutos han demostrado que la lesión no le va a frenar.
Pero lo más importante que aporta Dembélé al conjunto de Luis Enrique no son los goles ni las asistencias. Es el trabajo defensivo. Se ha ganado cambiar su reputación de chico sin motivación que priorizaba los videojuegos y el sueño al fútbol, a un auténtico líder que incrementa el hambre de sus compañeros.
