Para muchos aficionados la temporada del Real Madrid terminó en el momento que finalizó ayer la final de Copa del Rey. La eliminación en Champions League en Cuartos de Final, los cuatro puntos que alejan a los blancos del liderato liguero y el subcampeonato de el título copero es para varios fans el fin de esta temporada. La derrota en una final de Copa siempre deja una marca profunda en cualquier equipo, pero la realidad es que el conjunto de Ancelotti venía mostrando dudas desde el principio de temporada.
La derrota en la final de Copa llega en un momento crítico para el equipo dirigido por Carlo Ancelotti. Hace apenas dos semanas, el Real Madrid quedó eliminado de la Liga de Campeones tras caer de forma contundente frente al Arsenal. A esto se suma su posición en LaLiga, donde ocupa el segundo puesto, a cuatro puntos del Barça. Este panorama deja al club al borde de cerrar la temporada sin títulos relevantes, algo que en Chamartín siempre se percibe como un fracaso.
¿Una temporada sin trofeos?
Para muchos aficionados, el conjunto blanco es un club que vive por y para los títulos. Por tanto, una campaña sin coronas importantes se percibe como un suspenso rotundo. Sin embargo, el análisis no puede limitarse únicamente a los resultados finales. La temporada del equipo blanco ha estado marcada por altibajos, con actuaciones destacadas como su victoria en la Supercopa de Europa y momentos de brillantez individual, especialmente de jugadores como Jude Bellingham y Mbappé.
Aun así, el peso de las expectativas es implacable en un club de esta magnitud. Tras ganar LaLiga y la Champions la temporada pasada, los madridistas esperaban un curso igual o mejor. Pero los problemas defensivos, la irregularidad en los momentos clave y la superioridad de sus rivales directos han minado las posibilidades del equipo.
Ancelotti, con pie y medio fuera del banquillo
La derrota en la final también pone bajo mira la gestión de Carlo Ancelotti. Aunque el técnico italiano cuenta con el respaldo del vestuario, las críticas por su falta de rotaciones y la dependencia de ciertas figuras han ganado fuerza. La posible llegada de Xabi Alonso hace que todos estos movimientos cojan más fuerza. Además, su futuro es incierto, ya que podría aceptar el cargo de seleccionador de Brasil al finalizar la temporada.
Por otro lado, el FC Barcelona, liderado por Flick, ha demostrado ser un equipo más sólido y constante, arrebatándole al Real Madrid no solo la Copa del Rey, sino también el control de LaLiga y, en parte, del panorama futbolístico español. Los blaugranas van con todo a por el ‘Cuartete‘
Con LaLiga prácticamente como única salvación, el equipo debe centrarse en cerrar la temporada con dignidad y planificar el futuro. Las próximas semanas serán clave para determinar la continuidad de Ancelotti, la llegada de posibles fichajes, y el rumbo de un equipo que, pese a su grandeza, no puede permitirse otra temporada como esta.
