España busca el boleto al Mundial en la Cartuja ante Turquía

La Roja llega con 30 partidos invicta y sin recibir goles en toda la fase. A Turquía solo la salva un imposible: ganar por siete tantos en La Cartuja
Oyarzabal y Güler, las figuras del España - Turquía

La Cartuja vuelve a encenderse para una noche con aroma a sentencia mundialista. España recibe a Turquía en el cierre del Grupo E con la clasificación prácticamente asegurada, pero no matemáticamente sellada, y Luis de la Fuente se encargó de mantener el clima de responsabilidad, nada de relajarse, nada de especular. Al mismo tiempo, la selección turca llega sin margen para el optimismo, necesitaría un triunfo por siete goles para arrebatarle a España el primer puesto. Una gesta que se sitúa en el territorio de lo imposible, pero que no elimina la obligación española de cerrar el ciclo con autoridad.

En la previa Luis de la Fuente pasó por rueda de prensa para comentar asuntos respecto al encuentro. Sobre el estado de Unai Simón, el entrenador, aclaró que “están todos disponibles” y que lo del portero fue “solo un golpe”. También destacó la figura de Laporte, clave en la salida limpia y en la jerarquía defensiva. “Tiene mucha importancia. Llegué a decir que era el mejor central. Para nuestro estilo nos ofrece una gran salida y filtración de pases. También tiene jerarquía en defensa con una gran comunicación. Es muy completo”.

En un escenario en el que la portería sigue imbatida tras cinco partidos de clasificación, 19 goles a favor, ninguno en contra, España llega con la convicción y la calma de una selección muy candidata al Mundial. En el césped, eso sí, habrá un desafío extra. La Cartuja, castigada por la lluvia, se ha protegido con fuentes de calor para sostener su estado antes de este partido decisivo.

España encara este encuentro con un colchón ya prácticamente definitivo, tres puntos de ventaja y una diferencia de goles abismal. El +19 español frente al +5 turco obliga a un marcador irreal para modificar la clasificación. Pero De la Fuente no quiere escuchar hablar de cálculos. Desde su llegada ha insistido en una idea, el respeto como base del rendimiento. Respeto al rival, a la competición y al propio vestuario. Esa filosofía es la que sostiene los 30 partidos consecutivos sin derrota, el mejor registro de la selección en encuentros oficiales, y la que le permite defender, sin alardes, que “estos jugadores no se cansan de ganar”.

En La Cartuja el partido tendrá un valor de emoción añadido. De la Fuente fue sincero al decir que «Sevilla es mi casa, me siento feliz, nunca falla”. Allí la selección jamás falla en ganas y presencia. España llega sabiendo que un triunfo la coloca como cabeza de serie en el sorteo del 5 de diciembre en Washington. Turquía, por su parte, llega con una misión imposible, pero con la clasificación al playoff ya asegurada. La repesca es su destino natural para intentar regresar a un Mundial que no juega desde 2002, cuando alcanzó un histórico tercer puesto.

La goleada por 0-4 en Tiflis fue un reflejo de la autoridad que viene demostrando la selección, con un Oyarzabal excelso, un Zubimendi impecable y un Ferran Torres que prolonga un ratio goleador extraordinario. De la Fuente valoró especialmente la capacidad de adaptación del grupo a las bajas, la ausencia de Lamine Yamal, Nico Williams, Rodri y Pedri obligó a reajustes que el plantel asumió con naturalidad, manteniendo el plan.

En defensa, Laporte y Cubarsí apuntan a repetir titularidad ante la baja de Dean Huijsen, quien volvió a Madrid por molestias musculares. En los laterales, Pedro Porro ganó terreno y Cucurella mantiene su rendimiento estable por la izquierda. La estructura vuelve a girar alrededor del doble pivote de Zubimendi y Merino, aunque Fabián Ruiz también entra en las quinielas. Y en ataque, Oyarzabal es indiscutible: ocho goles en sus últimos ocho partidos internacionales. Ferran y Yeremy Pino completan un trío que puede mutar según el ritmo del encuentro.

Turquía aterriza en Sevilla con ciertas dudas. Pese a una campaña sólida, solo perdió ante España en aquel 0-6 de Konya, no tendrá a su capitán Hakan Çalhanoglu, lesionado de la muñeca tras el partido ante Bulgaria. La baja es importante, el mediocampista es la brújula del equipo y uno de los futbolistas más influyentes de los últimos equipos turcos. Tampoco estará Yuksek, suspendido, y Montella viaja con dudas sobre Bardakci y Kerem Akturkoglu, además de valorar no arriesgar a jugadores apercibidos como Yildiz o Aydin, fundamentales para la repesca de marzo.

Su última actuación, el 2-0 frente a Bulgaria, se sostuvo en los destellos de Arda Güler y en la eficacia de su transición ofensiva. Turquía deposita gran parte de su creatividad en él, movilidad desde la mediapunta, conducción vertical y visión en corto y largo. Pero sin Çalhanoglu, la estructura pierde equilibrio. La defensa, liderada por Demiral y Kadioglu, todavía no convence en la transición defensiva, lo cual complica aún más su misión en Sevilla.

Compartir:

Últimas Noticias

Opiniones