Estalla el caos por el ‘Plan Miami’ y surgen las dudas sobre si se disputará el encuentro en territorio estadounidense. En el epicentro de la polémica hay un Villarreal-Barcelona que todavía no se sabe dónde se jugará. La idea de desplazar el partido a Miami ha encendido alarmas en el fútbol español. Lo que debía ser una maniobra de proyección internacional se ha convertido en un choque frontal entre LaLiga, clubes y futbolistas.
El detonante vino del sindicato AFE, cuyo presidente David Aganzo lanzó una advertencia que retumbó en el World Football Summit:
“No está garantizado que el partido de Miami se juegue”
Aganzo denunció falta de transparencia, ausencia de diálogo con los jugadores y la posibilidad de que se “adulterase la competición” con decisiones unilaterales. La tensión escaló rápidamente. Los capitanes de los equipos afectados reclamaron presencia en las decisiones y se sienten ignorados. En un gesto de presión, se negó una reunión programada con LaLiga, acusándola de “plantón” en la negociación.
💥 "La LIGA nos tendrá que dar INFORMACIÓN".
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) October 15, 2025
🗣️ David Aganzo, presidente de la AFE, sobre el partido en Miami.
📹 @marcosbenito9 pic.twitter.com/oEVEOlZ4I1
Por su parte, Javier Tebas respondió con contundencia. Descartó que el Real Madrid tenga legitimidad para criticar y defendió el traslado como una decisión avalada por clubes y aficionados. Sin embargo, reconoció que debe aprobarlo la UEFA. Mientras tanto, la UEFA frenó temporalmente el plan. El Comité Ejecutivo exigió más consultas antes de autorizar partidos de ligas nacionales fuera del país. Esto arroja dudas sobre su viabilidad.
La RFEF, con Rafael Louzán al frente, sostuvo que el traslado sería un “gesto” hacia seguidores internacionales, apelando al crecimiento de la marca del fútbol español. Pero también insistió en que no bloquearán la medida siempre que haya consenso.
Con todos los frentes abiertos, jugadores, clubes y órganos federativos se encuentran en un pulso de poder. No es solo un partido. Es una batalla por la legitimidad, el control y la integridad del deporte nacional.