El fútbol tiene sus caprichos, y esta vez cruzó caminos antes de tiempo. Estêvão, la perla de Palmeiras de apenas 17 años, se enfrentó esta semana al que será su equipo a partir de 2025: el Chelsea. El duelo, correspondiente a la fase de grupos del Mundial de Clubes, fue una oportunidad única para el joven brasileño de mostrar su talento ante quienes pronto serán sus compañeros.
El joven brasileño fue titular en el estreno de Palmeiras, dejando acciones destacadas en la victoria frente al Oporto o Inter de Miami. Su desparpajo, cambio de ritmo y visión de juego lo convirtieron en uno de los jugadores más desequilibrantes del encuentro. El partido frente al Chelsea se presenta como una oportunidad única para mostrarle al club inglés lo que les espera.
✨🇧🇷 Estevão: “This call up has been even more special because Neymar is an idol, a reference for me since I was young”.
— Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) March 6, 2025
“Being alongside Ney and the other craques is a great joy. I will try to learn as much as I can with them”. pic.twitter.com/tDIbMOUXGn
Un fichaje que ya genera expectación
El Chelsea se adelantó a la competencia pagando cerca de 60 millones de euros para asegurarse a Estêvão, quien llegará una vez cumpla la mayoría de edad. Su juego recuerda a los inicios de Neymar: encarador, eléctrico y con una zurda mágica. En este Mundial de Clubes está comenzando a confirmar todo lo que se espera de él.
Con el equipo londinense como próximo rival de Palmeiras, el encuentro cobra una narrativa especial. Será el primer cara a cara entre el club que apostó por él y el joven que sueña con triunfar en Europa.
Duelo con morbo: el presente contra el futuro
En Londres ya hay ilusión por verlo de azul, pero antes tendrá que enfrentarse a ellos. El partido entre Palmeiras y Chelsea servirá como una especie de “presentación anticipada” ante los ojos del público inglés, que estará muy atento a cada jugada de Estêvão.
Con otros jóvenes como Palmer, Mudryk o João Pedro ya en el proyecto, la llegada de Estêvão en 2025 seguirá reforzando esa línea de juventud explosiva que busca dominar el fútbol europeo a largo plazo. El Mundial de Clubes, en este caso, es el mejor escenario posible para que empiece a escribir su historia blue… desde el otro lado.