Tras la victoria en Eindhoven, el Atlético de Madrid se ha colocado en una posición favorable dentro de la Champions League.
Los 12 puntos que acumula tras seis jornadas le permiten mirar con optimismo el tramo final de la fase de liga, aunque la clasificación sigue abierta y cualquier detalle puede ser determinante en las dos fechas que restan.
Las dos últimas jornadas de esta fase ya se disputarán en 2026. El Atlético deberá visitar Estambul para medirse al Galatasaray y cerrará la fase liguera en casa ante el Bodø/Glimt, un cierre que puede resultar decisivo en una carrera comprimida.
El equipo rojiblanco se sitúa actualmente en la séptima posición, dentro del grupo de acceso directo a octavos de final. Comparte puntuación y número de partidos con Inter de Milán y Liverpool, mientras que PSG y Real Madrid aún deben disputar sus encuentros correspondientes ante Athletic Club y Manchester City, respectivamente.
Por detrás, los escenarios también condicionan el futuro inmediato. Una victoria del Borussia Dortmund ante el Bodø/Glimt le acercaría a la pelea, mientras que el duelo grande del día, Real Madrid–Manchester City, puede alterar el orden del Top-8: si el conjunto de Guardiola gana, adelantaría al Atlético, situándose momentáneamente por delante gracias a los dos puntos adicionales que ya posee.
También aparece la amenaza del Newcastle, que podría alcanzar los 12 puntos si vence en Leverkusen. En ese caso, los ingleses adelantarían al Atlético por diferencia de goles, empujando al equipo de Simeone a la zona de playoff.
Cada gol puede decidir el futuro europeo
Después de seis jornadas, el Atlético se ha colocado entre los tres equipos más goleadores de la Champions League, con 15 tantos a favor. Su producción ofensiva ha crecido respecto a ediciones anteriores y le permite competir con solvencia en escenarios de alta exigencia.
El problema aparece en el otro lado del balance. El equipo ha encajado 12 goles, situándose entre los cinco clubes que más tantos han recibido en esta fase.
Con una diferencia de goles de +3, la situación es frágil en un contexto donde el acceso a octavos podría decidirse por detalles mínimos. Todo apunta a que la clasificación matemática rondará los 16 puntos, por lo que la ordenación final dependerá, en buena parte, del gol average.
