Lo que sucedió anoche en Old Trafford parece mentira incluso contando la historia dos veces. En pleno Manchester United vs. Everton, Idrissa Gana Gueye perdió los nervios en una discusión interna y terminó pegándole un puñetazo en la cara a su compañero Michael Keanei.
El árbitro lo vio sin ninguna duda y mostró roja directa en el minuto 13, dejando al Everton con diez jugadores durante prácticamente todo el partido. Una escena surrealista que recorrerá el mundo entero.
Michael Keane x Idrissa Gueye #MUNEVE pic.twitter.com/fO6HutXjkk
— H (@HQpcrt) November 24, 2025
Dewsbury-Hall marca en el 29’ y el everton resiste heroicamente
A pesar de quedarse con uno menos tan pronto, el Everton golpeó primero. En el minuto 29, Kiernan Dewsbury-Hall —exjugador del Chelsea— aprovechó un espacio en la defensa del United y firmó un gol preciso que silenció Old Trafford.
Ese tanto terminó siendo decisivo. Ni antes ni después el United encontró la forma de superar a un rival que, aun en inferioridad numérica, defendió con un orden admirable.
AND AFTER ALL, YOU'RE MY DEWSBURY-HALL pic.twitter.com/MPJLEXHv2S
— Everton (@Everton) November 24, 2025
El United: incapaz de remontar pese a jugar con superioridad
Con más de 75 minutos con un jugador adicional, el Manchester United tenía una oportunidad clarísima de acercarse a Liverpool y Manchester City en la tabla. Pero el equipo volvió a ofrecer su peor versión: sin ideas, sin intensidad, sin jerarquía.
Ni Mbeumo, ni Bruno Fernandes, ni Zirkzee lograron romper el plan defensivo del Everton. Cada ataque del United chocó contra un muro azul que estuvo impecable.
Otra noche frustrante para los de Rubén Amorim, que vuelven a quedar señalados por su falta de contundencia en los momentos clave.
Bruno Fernandes #MUNEVE pic.twitter.com/zZxFYRCc8U
— H (@HQpcrt) November 24, 2025
El Everton firma un partido heroico
El mérito del Everton es gigante. Desde la expulsión, Moyes reorganizó todo, bajó las líneas, cerró pasillos interiores y convirtió cada jugada en un ejercicio de sacrificio colectivo.
En lugar de hundirse, el equipo creció mentalmente y defendió como una unidad compacta durante más de una hora. Un partido entero heroico, de los que se recuerdan durante años para explicar qué es competir en la Premier League.






