El Celta de Vigo se impone por 3-0 ante el PAOK de Salónica en el Estadio ABANCA Balaídos. Los helenos comenzaron ganando el encuentro. Los goles de Iago Aspas, Borja Iglesias y Williot Swedberg dan la primera victoria de la temporada a los gallegos.
La espera llegó a su fin. Con el mes de octubre recién comenzado, el Celta ha conseguido sus tres primeros puntos en partido oficial esta temporada. Cabe recordar que en liga ha sumado hasta la fecha dos derrotas y cinco empates. En varios encuentros mereció bastante más, pero la falta de gol del club celeste le ha condenado en exceso en este arranque de curso.
El PAOK castigó al Celta en su primera llegada
Vigo se vistió de gala para recibir de nuevo a su equipo, después de nueve años de ausencia, en la UEFA Europa League. La afición celtiña afrontaba el encuentro como una oportunidad de oro para conseguir la primera victoria del curso. Pronto las cosas se pondrían complicadas, pero el final terminó siendo mucho más feliz.
El combinado español dominó los primeros compases del partido, teniendo con mucha más frecuencia el balón que su rival. Pero su insistencia no la supo transformar con goles. Pasada la media hora, un error en la salida de balón entre Javi Rueda y Manu Fernández, provocó el único gol del equipo griego en el partido. Konstantelias aprovechó un agujero por el costado izquierdo del ataque, Radu repelió su disparo, y en el rechace Giakoumakis anduvo listo en el área para empujar el balón a la red. Otro mazazo para los vigueses. Sin embargo, supieron reponerse con el paso de los minutos.
Iago y Borja, de nuevo decisivos
A falta de poco tiempo para el descanso, Iago Aspas marcó el gol del empate para el cuadro olívico después de una buena internada y un gran centro de Óscar Mingueza dentro del área. Ya en la segunda parte, el equipo de Claudio Giráldez se hizo con el dominio del partido y consiguió darle la vuelta.
El propio Mingueza filtró un gran balón a Williot que definió delante del portero rival, pero el meta heleno le anticipó a tiempo. No obstante, el rechace le cayó a, quién si no, Borja Iglesias que tan solo tuvo que empujarla a la red. Era el minuto 53′ y quedaba toda la segunda mitad por delante.
Premio para la insistencia de Williot
Con ventaja en el marcador, el Celta aprovechó una contra por medio de Williot para poner el 3-1 en el luminoso. En un primer instante, parecía que el gol del sueco no iba a subir porque fue anulado por fuera de juego. No obstante, el VAR corrigió decisión del colegiado y otorgó finalmente el gol al equipo gallego. Los de Giráldez duermen con sus tres primeros puntos del curso y ya miran de reojo su compromiso en casa este domingo contra todo un Atlético de Madrid en estado de gracia.
