El Barcelona volvió a sonreír en el bautizo del nuevo Spotify Camp Nou. El conjunto azulgrana explotó al máximo la efusividad que producía el retorno a su templo y fue mucho más taxativo en los momentos importantes. Flick, por su parte, estuvo acertado en la toma de decisiones, apostando por Gerard Martín como central y agregando una doble mediapunta compuesta por Dani Olmo y Fermín en la sala de máquinas. La fortuna sonrió al valiente.
Lewandowski, autor del primer gol de la historia del nuevo Camp Nou
Los jugadores eran sabedores de lo que suponía el día de hoy para el sentimiento culé e insuflaron cargas industriales de fervor y energía a su fútbol. El resultado fue inmediato. Corría el minuto 4 cuando Lewandowski abrió la lata. Fruto de una acción de presión alta, Eric García robó en tres cuartos a Galarreta y el ariete polaco hizo lo demás. Se lo guisó y se lo cocinó. Tiró un túnel a Gorosabel y batió por bajo a Unai con su zurda. Bien es cierto que el arquero vitoriano pudo hacer más, pero Lewy volvió a estar impecable en su labor de 9.
Primera parte equilibrada
Acto seguido, el cuadro culé bajó los decibelios de su actuación y se pudo empezar a vislumbrar la idea esbozada por Valverde. Al igual que su contrincante, el Athletic trazó una propuesta valiente, asentando el bloque en campo rival y apretando la salida de pelota. Mientras tanto, con balón, el plan era conectar con Sancet para después abrir a banda y buscar situaciones de centro lateral. No obstante, Unai Gómez, mediapunta de pura cepa, era el encargado de ocupar la demarcación de delantero, y en muchas ocasiones la zona de remate estaba despoblada.
El Barcelona tuvo en sus manos la posibilidad de ampliar diferencias. En el 19’, Fermín y Dani Olmo contaron con una doble ocasión. Unai Simón repelió la primera y el 20 envió fuera la segunda. Inmediatamente después, el colegiado anuló un gol de Ferran Torres por posición antirreglamentaria.
A continuación, el combinado bilbaíno consiguió ganar protagonismo en el juego y generó varias ocasiones. Unai Gómez se quedó a las puertas de ver puerta, con una volea a bocajarro que atajó Joan García y un chut que se fue por encima de la portería. Nico Williams también pudo anotar tras un centro de Yuri desde el flanco izquierdo, pero su contestación con la zurda se marchó por el lateral de las mallas.
Ferran, determinante antes del descanso
Así las cosas, el Barcelona fue capaz de hacer daño dónde más duele: con un tanto antes del descanso. En otra acción a campo abierto, Lamine imaginó un pase mágico de exterior que dejó a Ferran mano a mano con Unai. El extremo español no perdonó y marcó el segundo, si bien de manera poco ortodoxa. Pero entró. 2-0. La única mala noticia en el intermedio fue la entrada de Araújo por Balde, convaleciente a causa de un golpe en la cabeza.
Fermín y la expulsión de Sancet, factores decisivos
El arranque del segundo tiempo dibujó una analogía con el del primero. El Barcelona acosó a las tropas rojiblancas con el cuchillo entre los dientes y sacó partido. En el 48’, asestó otro mazazo. Eric García, erigido como el estandarte del equipo en la medular, volvió a barrer una bola en la presión. Además, ejerció de cerebro con un pase filtrado sensacional. Fermín atacó el punto de penalti y batió a Simón. El tercer gol, sumado a la posterior expulsión de Sancet en el 53’, dieron por sentenciado el envite. El canterano de Lezama propinó una patada desproporcionada a Fermín a la altura de la rodilla y Sánchez Martínez le enseñó la cartulina roja tras acudir al monitor del VAR.
Ambos entrenadores, con la mirilla puesta en la jornada de Champions, aprovecharon el contexto para rotar. Flick dio cabida en el verde a Dro, Casadó, Bernal y al recuperado Raphinha, mientras que Valverde optó por introducir a Rego, Robert Navarro, Guruzeta, Vesga y Boiro. Cabe destacar la ovación del público a Lewandowski, así como la cálida bienvenida a Raphael. Finalmente, Ferran añadió un gol más a su cuenta particular después de doblegar a un desprotegido Unai Simón en otro uno contra uno, previa asistencia de Yamal, que deleitó al público con una nueva obra de auténtico malabarista.
