FC Barcelona y Atlético de Madrid regalan el mejor partido de la temporada. Locura total en Montjuic. Lo que pudiera aparentar ser un partido conservador al tratarse de una ida de semifinales de Copa del Rey, se terminó convirtiendo en una oda al fútbol de ataque de ambos equipos. El partido se disputó en varios tramos, el Atlético de Madrid saltó enchufado al césped de Montjuic, y físicamente terminó mejor el partido que un FC Barcelona que, eso sí, fue superior durante la mayor parte del encuentro.
El Atlético de Madrid salió muy enchufado al partido, y sorprendió a un Barça que todavía se estaba colocando posicionalmente sobre el terreno de juego. Menos de un minuto tardó ‘la araña’ Julián Álvarez en dar el primer picotazo tras un saque de esquina provocado por el mismo. Una prolongación de Clement Lenglet hacia el segundo palo le llegaba al argentino para convertirse en el máximo goleador en solitario de la competición. El delantero formado en River Plate no se conformó con el gol , y es que tan solo unos minutos después asistió a su socio en ataque, Antoine Griezmann, para que el francés hiciera el 0-2.
Comienzo inmejorable para un Atlético de Madrid que en el minuto 7 llegó a verse con dos goles de ventaja en el marcador de Montjuic. Los de Simeone protagonizaron su mejor arranque de partido a lomos de un gran Julián Álvarez. Un brillo que no pudo emular su rival por ser el pichichi de la competición, Ferrán Torres. El valenciano sorprendía con su aparición en el once titular en lugar de Robert Lewandowski, y tuvo la oportunidad de marcar hasta en dos ocasiones. Sin embargo no logró materializar ninguna de estas oportunidades y terminó siendo sustituido por el polaco en la segunda parte tras una discreta actuación. ‘El tiburón’ se marchó visiblemente frustrado del césped, y desde el banquillo pudo presenciar el tanto de Lewandowski.
Tras el gran arranque rojiblanco, el FC Barcelona fue capaz de recomponerse posicional y mentalmente, logrando poco a poco hacerse protagonista con el balón. La reacción no se hizo esperar, y en dos zarpazos en un lapso de dos minutos los de Flick lograban poner la igualada en el marcador. Los goles de Pedri (19’) y de Pau Cubarsi (21’), a la salida de un córner, le dieron la vuelta al partido como a un calcetín. Y es que a raíz de la reacción blaugrana el Barça fue claramente superior a los colchoneros. Superioridad que se plasmaría poco antes del descanso con el 3-2 obra de Íñigo Martínez, también a la salida de un córner.
En esta última acción antes de la media parte el Atlético de Madrid reclamó una falta sobre Marcos Llorente en el saque de esquina. Los colchoneros reclamaron un agarrón de Pau Cubarsí que hizo imposible que el rojiblanco alcanzara a su marca, un Íñigo Martínez que remató totalmente solo en el segundo palo para poner por primera vez al Barça por delante en el marcador y en la eliminatoria.
Ambos entrenadores optaron por no mover las piezas al descanso, y la tónica del encuentro seguía siendo de claro dominio culé. Fue el ‘Cholo’ Simeone el primero en agitar el banquillo, con un doble cambio para dar entrada a Reinildo y Samuel Lino con la clara intención de reforzar una banda izquierda por la que Lamine Yamal hacía estragos. Tanto es así que en el minuto 74 el de Mataró llegaba a línea de fondo, previo quitarse a Reinildo con un gran uno dos para asistir a Robert Lewandowski. El polaco tan solo tuvo que empujar al balón en línea de gol.
El 4-2 ponía muy de cara la eliminatoria para el lado culé. El propio Lewandowski tuvo incluso la oportunidad de sentenciar el partido, pero su remate solo ante Musso se marchó rozando el palo. Previo al gol del polaco Simeone ya había dado entrada a Correa y Sorloth como últimas balas ofensivas, además de que el ritmo de partido ya comenzaba a hacer mella sobre los jugadores del FC Barcelona. Pedri González, que una vez más fue el mejor del partido, terminó fundido y abandonando el campo sobre el minuto 85 para dar entrada a Eric García. También fue sustituido Raphinha por Fermín López.
Alexander Sorloth disputa un balón con Pau Cubarsí | Vía: El Correo
Cuando parecía todo el pescado vendido el Atlético de Madrid logró reengancharse a la eliminatoria. El gol de Marcos Llorente encendió la mecha del equipo madrileño. Se agarraron al ‘nunca dejes de creer’ y terminaron el encuentro a la búsqueda de la igualada. El factor físico fue clave en los minutos finales. El FC Barcelona, que había sido dominador durante la mayor parte del encuentro, terminó sucumbiendo ante la mejor resistencia física de los colchoneros. Mejoría visible en la galopada de Samu Lino por banda izquierda. El brasileño, que había entrado de refresco, encontró una autopista que aprovechó para asistir a Sorloth para el 4-4 definitivo. De nuevo como en el partido de liga, de nuevo en el 93’, y de nuevo Alexander Sorloth.
El marcador refleja la locura que ha sido el partido, la eliminatoria pasó de estar encarrilada a estar más abierta que nunca. Eufóricos los colchoneros, decepcionados los culés, que saben que la eliminatoria “empieza de cero”. Con un partido a vida o muerte en el Metropolitano, donde el Atlético de Madrid buscará hacerse fuerte y en el que ya cuenta con superioridad numérica, su afición. Pero para eso todavía queda más de un mes. Y es que marzo promete emociones, con los octavos de final de la Champions, y la lucha por LaLiga más apretada que nunca.
