Hansi Flick ya había hablado la temporada pasada de su “shit november”, el mes en el que todo se torció para el Barça. Un año después, la historia parece repetirse, pero antes de tiempo. Octubre ha sido un auténtico calvario para el equipo azulgrana: derrotas ante el PSG, el Sevilla y el Real Madrid, una crisis de lesiones que no da tregua y un vestuario que empieza a perder confianza.
Todo empezó con la derrota en Champions frente al París Saint-Germain (1-2). El Barça se adelantó con un gol de Ferran Torres, pero terminó hundiéndose en los minutos finales, víctima de sus propios errores. En Liga, la pesadilla continuó con un duro 4-1 en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, en uno de los peores partidos de la era Flick. Y el golpe final llegó en El Clásico, cuando el Real Madrid se impuso 2-1 en el Bernabéu, dejando a los culés tocados y con dudas sobre su nivel real.
No pudo ser. Seguimos adelante.
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Sempre Barça. 💙❤️ pic.twitter.com/aPUbbaDmcH
El balance es demoledor: tres derrotas en cinco partidos y un juego que no convence. El Barça ha cedido terreno en LaLiga y ha perdido parte del impulso que había mostrado en septiembre. Flick, que intentaba construir un bloque sólido y con identidad, vuelve a vivir lo que ya definió el año pasado como “un mes de mierda”.
A todo esto se suma una plaga de lesiones que ha desarmado al equipo. Pedri se perderá todo noviembre por una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda, y Gavi sigue sin poder regresar. Lewandowski, Raphinha, Dani Olmo y Christensen arrastran molestias, y la enfermería parece no vaciarse nunca. Incluso Lamine Yamal, una de las pocas notas positivas del inicio de temporada, ha sufrido sobrecargas musculares que lo obligan a frenar en los últimos partidos. El cuerpo técnico teme que la acumulación de minutos acabe pasándole factura.
𝗖𝗢𝗠𝗨𝗡𝗜𝗖𝗔𝗗𝗢 𝗠𝗘́𝗗𝗜𝗖𝗢
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) October 29, 2025
El jugador del primer equipo Pedri sufre una rotura del bíceps femoral distal de la pierna izquierda. El tiempo aproximado de recuperación lo marcará la evolución de la lesión. pic.twitter.com/b9jpYdUemH
Sin Pedri ni el mejor Lamine, Flick pierde gran parte de su creatividad en ataque. El equipo se muestra previsible, con poca chispa y una preocupante falta de intensidad. Dentro del vestuario se intenta mantener la calma, pero la situación es peliaguda.
El “shit october” deja al Barça en una situación delicada, pero también con una oportunidad para reaccionar. Noviembre será clave para recuperar jugadores, sensaciones, sumar victorias y demostrar que el proyecto de Flick no se tambalea.






