La mañana del domingo en las oficinas del Sevilla fue de lo más movida. Las últimas cuatro derrotas consecutivas del equipo habían dejado a García Pimienta al borde del abismo. El tropiezo en Mestalla dio pie a una reunión de urgencia del comité de dirección sevillista. La decisión final fue la de destituir a García Pimienta y volver a tirar del mítico Joaquín Caparrós.
Las dudas del Consejo a la hora de decidirse por el cese del técnico catalán residían en el ámbito económico. García Pimienta firmó un contrato para la presente temporada y la siguiente. La sorpresa llegó en septiembre, cuando el equipo aún no conocía la victoria. Porque Del Nido Carrasco anunció en el vestuario sevillista la extensión de contrato del entrenador por una temporada más. Una apuesta de futuro que ha terminado como el rosario de la aurora, y que supondrá un importante desembolso económico para hacer frente a su finiquito.
Caparrós, una apuesta segura
La directiva del conjunto nervionense ha decidido contar con los servicios de Joaquín Caparrós para las siete jornadas ligueras restantes. Esta será la cuarta vez que el técnico utrerano de 69 años se ponga al frente del club. De la mano de esta leyenda sevillista nació el linaje sevillista por Europa que ha sido tan exitoso en el siglo XXI. Porque de la mano de Monchi y Roberto Alés, consiguieron el ascenso a la máxima categoría del fútbol español en la temporada 2000/2001, y a raíz de aquello todo han sido alegrías.
Sus dos últimas experiencias en el banquillo del Sevilla fueron idénticas a esta, como un apagafuegos. Se tuvo que hacer cargo del equipo en las temporadas 17/18 y en la 18/19, sustituyendo a Montella y Pablo Machín, respectivamente, para rubricar la clasificación a la Europa League en sendos años. El técnico con más partidos en la historia del club ha vuelto a aceptar el desafío, aunque esta vez, con un objetivo diferente, simplemente el de salvar los muebles.
García Pimienta, sexto cesado en dos años y medio
Si hay algo que no le está funcionando al Sevilla, eso son sus apuestas por los entrenadores. Porque García Pimienta ha sido el sexto entrenador cesado en apenas dos temporadas y media. Estrenó la cuenta Julen Lopetegui, destituido en octubre de 2022. Esa misma temporada llegaron para sustituirle primero Sampaoli, y después Mendilibar, que coronó al club con su séptima Europa League.
Con el título europeo bajo el hombro, el vasco se ganó a pulso su renovación, y comenzó la temporada 23/24 como técnico sevillista. La paciencia se agotó y en su lugar llegó Diego Alonso, otro fiasco, que acabó siendo sustituido por Quique Sánchez Flores, que salvó al equipo. Esta temporada llegaba García Pimienta como apuesta de futuro pero solo ha durado hasta abril. Una encrucijada para encontrar al entrenador perfecto…mientras siguen desperdiciándose millones y millones de euros en finiquitos.
