El Borussia Dortmund, liderado por un Guirassy espectacular, acabó con las ilusiones de Sergio Ramos y sus Rayados de Monterrey, quienes soñaban con hacer historia en el Mundial de Clubes. A pesar de que el equipo mexicano dominó por tramos del partido, la eficacia alemana fue determinante. Con un triunfo por 2-1, el conjunto dirigido por Niko Kovač se clasificó a los Cuartos de Final, donde se medirá al Real Madrid, dejando fuera a la última esperanza de la Concacaf.
Monterrey salió al campo del Mercedes Benz Stadium sin complejos, con la clara intención de proponer el partido. Pero en frente estaba un rival que no necesitó mucho para hacer daño. En la primera jugada clara, una pared entre Karim Adeyemi y Serhou Guirassy rompió la defensa mexicana. Al minuto 14, el delantero guineano definió con categoría frente a Esteban Andrada para abrir el marcador.
Guirassy sentencia en la primera parte
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Los de Fernando Ortiz no bajaron los brazos. Jesús Manuel Corona estrelló un centrochut en el poste, mientras que Nelson Deossa probó sin éxito a Kobel. Pero cuando mejor jugaban los Rayados, el Dortmund golpeó de nuevo: una rápida transición al 23’ acabó en asistencia de Adeyemi y nuevo tanto de Guirassy, que entró al área como una flecha para firmar su doblete.
El propio Guirassy pudo firmar el tercero en dos ocasiones más, pero falló en la definición. Por su parte, los Rayados mantuvieron la fe: Canales probó desde fuera y Deossa insistía en cada llegada. El premio al esfuerzo llegó al inicio del segundo tiempo, cuando Germán Berterame aprovechó un rebote en el área para marcar de cabeza el 2-1.
El gol anulado y un adiós con orgullo
Headed back to NY for the quarterfinals! 🙌😄 pic.twitter.com/SDkhGuxLiG
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El gol le dio vida a Monterrey, que tuvo su mejor tramo del partido. Incluso ‘Tecatito’ Corona tuvo un mano a mano con Kobel que pudo cambiar la historia, pero el portero respondió con solvencia. Al 64’, Berterame marcó nuevamente, pero el tanto fue anulado por fuera de juego, en una acción que dejó helada a la afición.
Ya en los minutos finales, con el equipo volcado al ataque, el propio Sergio Ramos tuvo su oportunidad con un remate de cabeza que se fue apenas desviado. El esfuerzo fue enorme, pero insuficiente. Borussia Dortmund avanza, y Monterrey se despide dejando una buena imagen, pero también un sabor amargo de lo que pudo ser.