El Bayer Leverkusen atraviesa un momento delicado y su directiva ha decidido apostar por un perfil con experiencia y carácter, Kasper Hjulmand es el nuevo entrenador del club tras la destitución de Erik Ten Hag apenas dos jornadas después de su llegada.
Hjulmand llega con la misión de recuperar la estabilidad y el rumbo de un equipo que sufrió salidas importantes como las de Hincapié y Boniface, mientras que incorporaciones prometedoras como Loïc Badé han generado expectativas. El danés deberá consolidar la plantilla y lograr que el Leverkusen recupere su identidad futbolística.
Un entrenador con experiencia y ambición
Hjulmand, conocido por su paso por la selección danesa, y por su capacidad para trabajar con jóvenes talentos y su estilo ofensivo basado en la posesión y el juego dinámico, se enfrenta al reto de devolver al Leverkusen al camino de las victorias y los buenos resultados. Su llegada supone un punto de inflexión, ahora el vestuario necesita liderazgo, disciplina y confianza para superar un inicio de temporada convulso.
El técnico danés tendrá que gestionar la presión de reemplazar a un entrenador de renombre como Ten Hag y asumir la responsabilidad de un equipo que todavía guarda la sombra de la era Xabi Alonso.
Objetivos inmediatos y futuros
El gran desafío de Hjulmand será construir un bloque sólido y competitivo capaz de afrontar la Bundesliga y la Champions League con garantías. La directiva espera que pueda devolver la ilusión a la afición y mantener al Leverkusen en la pelea por los puestos europeos.
Con el apoyo de los nuevos fichajes y un estilo reconocible, Kasper Hjulmand tiene la oportunidad de aportar su grano de arena y prolongar un proyecto que hasta ahora ha vivido meses de incertidumbre.
