El regreso al Spotify Camp Nou, la mejora del juego del FC Barcelona y los mensajes de optimismo económico de Joan Laporta contrastan con las duras críticas que llegan desde Alemania. Uno de los dirigentes más influyentes del fútbol europeo, Uli Hoeness, presidente de honor del Bayern Múnich, ha arremetido contra la situación financiera del club azulgrana y su actual modelo de gestión.
En una intervención en el pódcast alemán OMR, Hoeness cargó sin filtros contra la deuda del Barça, una losa que, según él, compromete la viabilidad del club y sería incompatible con competir al máximo nivel en la mayoría de ligas europeas. “Tener una deuda superior a los 1.300 millones de euros es algo absurdo e intolerable. En cualquier país, con esa situación, el Barça no podría jugar en Primera División. Estoy completamente seguro… y aquí no pasa nada”, sentenció el dirigente bávaro
Hoeness, presidente de honor del Bayern, en OMR: "Es absurdo que el Barça tenga una deuda de más de 1.300 millones y siga jugando en Primera".
— Albert Ortega (@AlbertOrtegaES1) November 25, 2025
"El modelo de gestión del Barça no es el que debe tener un club. Tu club no puede depender de maniobras contables arriesgadas". pic.twitter.com/mkj5ZjhPnb
El presidente de honor no esconde su rechazo a la gestión
Hoeness fue más allá y criticó de forma específica el funcionamiento institucional del club catalán. Para él, arrastrar semejante deuda mientras se realizan movimientos financieros complejos para sostener el nivel deportivo es un camino que solo puede conducir al fracaso. “El Barça no es el modelo de gestión que imagino para un equipo”, afirmó tajante.
El presidente de honor del Bayern comparó la situación del Barcelona con el modo de gestionar del conjunto alemán. Además, se puso como ejemplo de estabilidad: “Contrasta absolutamente con el control que tenemos en el Bayern y con nuestra buena economía. Esa disciplina debería servir como referencia para los clubes europeos. Nosotros basamos nuestra calidad deportiva en una estructura sólida, no en maniobras contables arriesgadas”.
Estas palabras apuntan directamente a las conocidas palancas económicas que el Barça activó en los últimos años para poder acudir al mercado y equilibrar temporalmente su situación financiera. Hoeness fue contundente al asegurar que, bajo el estricto marco regulatorio del fútbol alemán, un club con una deuda tan elevada sería automáticamente excluido: “Las regulaciones de licencias en Alemania y la presión de las auditorías paralizarían de inmediato a un club con una deuda de 1.300 millones”.
Las declaraciones del dirigente del Bayern vuelven a colocar el foco sobre la economía azulgrana. Laporta por su parte insiste en que el club ha recuperado estabilidad. Sin embargo, Hoeness y parte del fútbol alemán consideran que la estructura financiera del Barça sigue siendo motivo de preocupación.






