Es oficial. Iker Losada es nuevo jugador de Levante y se convierte en la novena incorporación del club. Llega como cedido hasta junio de 2026 por el Real Betis y esta temporada jugará bajo las órdenes de Julián Calero. El préstamo se hizo oficial en la mañana del jueves, tras pasar el reconocimiento médico correspondiente y firmar el contrato, y ya ha realizado el primer entrenamiento junto a sus nuevos compañeros. Además, llega a punto para el partido de los valencianos contra el FC Barcelona de este sábado a las 21:30.
La polivalencia en ataque es su mejor virtud
El gallego de 24 años juega como mediapunta y es capaz de ocupar varias posiciones en ataque siendo la versatilidad es una de las mayores fortalezas, algo imprescindible para Calero, cuyo esquema con cinco defensas va a ofrecer nuevas opciones ofensivas al equipo valenciano. A diferencia del resto de la delantera, bastante más vertical que la reciente incorporación levantina, Losada destaca también por su pausa, claridad en los últimos metros y su inteligencia para leer segundas jugadas.
“Clase” y “pase”, así podríamos definirle. Su visión para filtrar balones entre los defensas y su influencia desde segunda línea van a ser claves para el ataque del Levante, que necesitaba como agua de mayo una incorporación de este calibre para lograr el ansiado objetivo de la permanencia en la máxima categoría de la liga española.
De su espectacular inicio a la sombra del banquillo bético
Losada se formó en la cantera del Celta de Vigo y su debut en Primera División no pudo ser mejor: un gol al Real Madrid apenas tres minutos después de entrar al campo. En sus inicios como profesional ya se notaba lo diferencial que era en el último tercio, lo que le llevó ser internacional español sub-18 y sub-19 y a firmar en 2023 con el Racing de Ferrol. Nueves goles y siete asistencias hicieron que destacará de forma inmediata en La Liga Hypermotion y el Real Betis se fijará en él fichándole por casi dos millones de euros.
A pesar de sus notables primeras campañas, no ha contado demasiado para Manuel Pellegrini y en Sevilla se ha ido apagando hasta verse obligado a volver a Vigo como cedido en el mercado invernal de la pasada campaña para recuperar sensaciones, aunque, finalmente, su papel no mejoró y continúo siendo secundario. Ahora, llega a Valencia preparado para volver a demostrar lo que vale y la razón por la que el conjunto bético apostó fuertemente por él.
