Iñaki Peña está en medio de un conflicto grave que bloquea su salida del FC Barcelona. Marc‑André ter Stegen, lesionado y operado de espalda, se niega a firmar el consentimiento para que el club envíe su informe a la Comisión Médica de LaLiga. Sin ese documento, el Barcelona no puede declarar su baja de larga duración y no puede liberar parte de su ficha salarial para inscribir a porteros como Joan García o Szczesny. Peña permanece como único guardameta inscrito para la Liga, pese a no ser la primera opción.
El Celta de Vigo, a la espera
La jugada de Ter Stegen impide que Iñaki Peña salga rumbo al Celta de Vigo, que había mostrado interés real por ficharlo como refuerzo para su portería. Pero los límites del fair play financiero impiden cerrar esa operación mientras la plantilla no tenga margen para inscribir nuevos futbolistas. El club gallego tenía intención de ficharlo, pero ahora todo está parado.
El Barça reaccionó abriendo un expediente disciplinario contra Ter Stegen. La directiva se muestra muy enfadada porque nunca antes un futbolista se negó a colaborar con ese trámite. Podrían sancionarle económicamente, retirarle la capitanía o imponer multas internas si el club considera que ha perjudicado a la entidad y a sus compañeros.
Mientras tanto, Iñaki Peña vive atrapado; el club lo considera prescindible y no cuenta con él como titular, pero tampoco puede darle salida. La necesidad de inscribir a porteros nuevos y el bloqueo de Ter Stegen impiden buscar una alternativa.
El FC Barcelona tiene pocos días por delante antes del inicio de LaLiga el 17 de agosto. Si no logran desbloquear la situación, la portería estará en evidencia. Todo dependerá de si Ter Stegen cambia de opinión, firma el documento y permite que Joan García o Szczęsny sean oficialmente inscritos. Hasta entonces, Peña seguirá atrapado en un choque entre el club y uno de sus capitanes más veteranos.
