El Inter de Miami afronta el Mundial de Clubes 2025 con un marcado acento argentino. Hasta ocho jugadores nacidos en Argentina forman parte de la plantilla que disputará el torneo, convirtiendo al equipo estadounidense en una auténtica colonia albiceleste. Al frente del grupo está Lionel Messi, líder dentro y fuera del campo, pero no es el único argentino con peso en la estructura del club.
La presencia de Javier Mascherano en el cuerpo técnico refuerza aún más esa identidad. El exfutbolista, con pasado glorioso en la selección argentina y el FC Barcelona, se ha convertido en una figura de referencia en el equipo. Su influencia va más allá del banquillo: es un mentor para los más jóvenes y un enlace perfecto entre el vestuario y el proyecto deportivo.
Uno de los más destacados es Federico Redondo, hijo del mítico Fernando Redondo. El joven centrocampista ha encontrado en Miami el escenario ideal para dar sus primeros pasos fuera de Argentina. A su lado, jugadores como Facundo Farías, Tomás Avilés o Tadeo Allende representan la nueva camada de talento argentino, con energía, desparpajo y muchas ganas de mostrarse ante el mundo.
En defensa, el equipo cuenta con Marcelo Weigandt y Gonzalo Luján, dos laterales que aportan intensidad y recorrido por las bandas. La portería está cubierta por el veterano Óscar Ustari, que ofrece experiencia y seguridad bajo palos. Todos ellos forman un bloque sólido con un mismo origen y un mismo objetivo: ayudar al Inter de Miami a competir al más alto nivel.
Este sabor argentino no es casualidad. La estructura deportiva del club ha apostado por jugadores que comparten idioma, estilo y mentalidad. Confiando en que esa cohesión pueda marcar la diferencia en un torneo tan exigente.
El debut del Inter de Miami será este viernes 13 de junio frente al Al-Ahly, en el Hard Rock Stadium de Miami, a las 20:00 hora local (2:00 del sábado en España). Con Messi como referente y una fuerte base argentina, el equipo de la MLS sueña con dar la sorpresa en este Mundial de Clubes y demostrar que su proyecto va mucho más allá de un solo nombre.
