Su primera diana en la élite. Iván Romero vivió un partido especial en el que firmó su primer tanto en LaLiga con 24 años y solo ocho encuentros disputados en la máxima categoría española. Su gol, al que se sumó otro del comandante Morales, permitió al Levante UD adelantarse en el marcador frente al FC Barcelona e irse al descanso con dos goles de ventaja. Sin embargo, los culés consiguieron poner las tablas en el luminoso y consumaron la remontada en el tiempo de descuento.
El delantero sevillano fue el protagonista en los primeros 45 minutos, no solo por el tanto firmado, sino por su ayuda en defensa y su capacidad para generar espacios en ataque. La jugada del gol quedará guardada en el recuerdo por su quiebro a Cubarsí previo a definir ante la portería defendida por Joan García. En la segunda parte, Romero acusó el cansancio, abandonó el terreno de juego en el minuto 74 y el equipo dirigido por Julián Calero notó su ausencia.
Un estreno con sabor amargo
Tras el pitido final, Iván Romero exteriorizó la sensación del vestuario después de la derrota: “Nos vamos jodidos porque hemos hecho muchas cosas bien en la primera parte. En la segunda nos ha faltado tener la pelota un poco más y salir de la presión, pero sabemos a qué rival nos enfrentamos. Y en el descuento nos llevamos otra vez la derrota”. Haciendo referencia en esa última frase al punto que dejaron escapar en el encuentro ante el Alavés en la primera jornada.
Hasta este año, Romero había acumulado solo seis partidos en Primera División en la filas del Sevilla FC, con un total de 188 minutos. Unos números escasos teniendo en cuenta que en los dos encuentros disputados con el conjunto del Ciutat de Valencia ya suma 145 minutos en la competición nacional. En la pasada temporada en Segunda División, el futbolista anotó nueve goles y repartió cuatro asistencias en 35 duelos como granota.
