El Real Madrid está replicando con Kylian Mbappé la misma estrategia de marketing que llevó a cabo con Cristiano Ronaldo hace 15 años.
Cuando ‘CR7’ llegó al conjunto merengue en 2009, se vio obligado a transformarse durante su primera temporada en ‘CR9’, puesto que en aquel entonces el dorsal número 7 de la plantilla merengue pertenecía al mítico capitán, Raúl González Blanco.
Fue en la 2010/2011, cuando Cristiano pudo reencontrarse con su dorsal favorito para hacer historia vestido de blanco.
El turno de Kylian Mbappé
Ahora, Kylian Mbappé está repitiendo los pasos de su ídolo. Pues el francés aterrizó en Valdebebas hace un año como una auténtica estrella y como uno de los fichajes más deseados por la afición en la historia reciente. Sin embargo, llegó cuando todavía el Balón de Oro de 2018 y 6 veces campeón de Europa con el Real Madrid, Luka Modric, portaba el 10. Por tanto, Kylian tuvo que adquirir el ‘9’.
Pero con la marcha del capitán croata, Mbappé ha visto la oportunidad perfecta para adueñarse de uno de sus dorsales favoritos y de consolidarse como ‘KM10‘. A partir de ahora, el atacante lucirá este dorsal tanto en su selección (la francesa), como en su club.
Esto, que a primera vista parece una solución rápida de los jugadores en cuestión, es en realidad una estrategia increíble de ventas para el Real Madrid. Pues en sus primeras temporadas se aprovechan del tirón del fichaje para registrar números de ventas históricos. Y en su segunda, las ventas se mantienen porque la gente quiere la camiseta de estas estrellas con su número, a priori, definitivo.
