“Chacho” Coudet tiene trabajo por delante. El técnico del Deportivo Alavés está obligado a reinventar la línea defensiva tras la baja del central titular indiscutible hasta la fecha.
El líder de la zaga, fuera de combate
Garcés se incorporó el pasado 1 de enero de 2025 procedente del Club Atlético Colón de Argentina. Desde ese momento, el central de 26 años mostró un gran rendimiento y se convirtió en el pilar de la defensa. A día de hoy y con contrato en vigor hasta 2028 se encuentra apartado de los terrenos de juego a la espera de que se resuelva el proceso abierto. En principio sancionado los próximos 12 meses por infracciones vinculadas con la falsedad documental con su selección de Malasia. La federación de su país tendrá que pagar una multa en torno a 375.000 euros.
La jerarquía del argentino, su manera de ordenar al equipo y su carácter competitivo le habían convertido en referente. Era el que mandaba en la línea de atrás, el que sacaba la pelota limpia cuando había que hacerlo y el que imponía respeto en los duelos. Perderlo significa perder mando y seguridad en un puesto que ya de por sí es delicado.
Alternativas escasas y riesgo elevado
Hasta el pasado sábado había jugado todos los minutos posibles. Su ausencia trastoca todos los planes del “Chacho”. El problema no es solo perder calidad, sino quedarse sin un recambio natural. Tenaglia, que ya fue reconvertido al eje, regresó ante el Mallorca. Junto a él, Joan Pacheco, fichado en los últimos días de agosto, es la opción más sólida tras dejar buenas sensaciones en Getafe y en Son Moix. La pareja apunta a repetirse. Pero más allá de ellos, la lista se queda corta. En el banquillo no se cuenta con Nikola Maras y las alternativas pasan por Moussa y Víctor Diarra, que aún no han dado el nivel que exige la Primera División.
Más que elegir, Coudet tendrá que sobrevivir con lo que hay. El margen de maniobra es mínimo y el riesgo, alto: una lesión o sanción más podría dejar la defensa en cuadro hasta mínimo, el mercado invernal. «Facundo está muy tranquilo con la situación», aseguró el técnico argentino tras el partido frente al Mallorca R.C.D.
Una columna vertebral tocada
Por eso, la baja de Garcés supone mucho más que perder a un central. Rompe la columna vertebral que sostenía al equipo. Sivera, hasta ahora garantía bajo palos, tendrá que mantener su nivel. Antonio Blanco deberá multiplicarse en el pivote, donde ya firmó cifras notables en Mallorca (88% de acierto en pase y ocho recuperaciones). Y Carlos Vicente necesita volver a ser decisivo arriba para compensar la fragilidad que deja la defensa.
Prueba de fuego en Mendizorroza
El próximo domingo, a las 14h, el Alavés recibe al Elche, un rival invicto hasta ahora. Una prueba de fuego para comprobar si el Glorioso es capaz de sostenerse pese a la baja de su central más fiable. Si algo ha demostrado este equipo es que sabe competir, pero ahora deberá hacerlo con una columna vertebral dañada. Si al Deportivo Alavés le falta gol al menos que la defensa, lo mejor en este inicio liguero, se mantenga.
