La defensa del Barcelona, lo que explica los goles encajados

El equipo de Hansi Flick combina un alto ritmo de acciones defensivas con una eficiencia irregular en área propia, según muestran los datos de LaLiga y Champions.
Flick antes del Barcelona - Atlético de Madrid

El FC Barcelona es uno de los equipos con mayor volumen defensivo de las grandes ligas. En LaLiga registra 8.9 tiros recibidos por partido y en Champions League sube hasta 11.2, lo que refleja una tendencia clara, el equipo se ve obligado a defender más y durante más tiempo del que desearía. El Barça promedia 16.9 entradas por partido, casi idéntico a su cifra europea, y una media total de 7.5 intercepciones. La actividad es alta, pero no siempre controlada.

El rendimiento en acciones defensivas muestra una estructura sometida a esfuerzos constantes. Eric García destaca con 37 entradas y 21 ganadas, Koundé con 35 y Cubarsí con 25, cifras que hablan del volumen que absorben los centrales. Balde, con un porcentaje del 72.2 % de éxito en entradas, es el defensor más eficiente del sistema. Sin embargo, el número de duelos perdidos por algunos mediocampistas, como Pedri (20 perdidos) o Fermín (14), explica varios de los problemas en segunda jugada.

El principal indicador de desequilibrio aparece en los goles esperados. En LaLiga el Barça ha concedido 21.72 xG y ha encajado 17 goles, con una diferencia positiva de -4.72, lo que sugiere que los rivales están finalizando por debajo de lo que generan. En Champions, sin embargo, el xG recibido es de 8.76, por encima de los 9 goles encajados, un dato que refleja una ligera sobreconversión rival en las situaciones clave.

El ratio de finalización recibida es idéntica en ambas competiciones: 0.16 xG por tiro, lo que indica que los sistemas rivales logran encontrar posiciones de cierto peligro. La defensa evita el colapso por la influencia de los porteros. Joan García, con una efectividad notable, y Szczęsny, especialmente en Champions, sostienen gran parte del rendimiento del bloque.

El peso de Eric García es determinante. Lidera en intercepciones (21), despejes (37) y acciones totales defensivas (58). Koundé y Cubarsí complementan esa estructura con presencia constante, entre ambos suman 93 acciones defensivas directas. Araújo, en menor cantidad de minutos, mantiene un éxito del 83 % en entradas, la cifra más alta del equipo.

En las bandas, Balde es uno de los más fiables en duelos individuales, mientras que Gerard Martín acumula 40 acciones defensivas en solo 849 minutos, consolidándose como una alternativa estable. En el mediocampo, De Jong y Olmo combinan volumen y eficiencia, el neerlandés suma 53 acciones defensivas totales, mientras que Olmo registra 27, pese a su rol ofensivo dominante.

El Barça de Flick defiende mucho y bien en ciertos tramos, pero sigue ofreciendo ventajas en zonas intermedias y permitiendo tiros con más facilidad de la deseada. Los datos muestran un equipo intenso, físico y activo, pero todavía lejos de la solidez estructural que pretende su entrenador.

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