Lucas Vázquez ha pasado de ser titular a no contar para Xabi Alonso. La llegada de Trent Alexander-Arnold ha cambiado el paisaje en el lateral derecho del Real Madrid, relegando al veterano Lucas Vázquez a un segundo plano en el que, como siempre, se mueve sin alzar la voz.
En el primer partido del Mundial de Clubes, Lucas disputó 25 minutos ante el Al-Hilal, entrando en el campo en el minuto 65 en lugar del flamante fichaje inglés. Desde entonces, no ha vuelto a tener minutos en los encuentros contra Pachuca, RB Salzburg y Juventus.
Con 34 años y afrontando su última competición como jugador blanco, el gallego acepta su rol con la misma discreción y compromiso que lo han definido desde que llegó en 2015 procedente del Espanyol, tras una cesión con opción de compra por un millón de euros. Además, los pericos son uno de los posibles destinos del español.
Una carrera de esfuerzo, lealtad y títulos
A lo largo de diez temporadas, Lucas Vázquez ha sumado 401 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid, situándose como el 27º jugador con más apariciones en la historia del club. Su palmarés es impresionante: 23 títulos, igualando a leyendas como Gento o Kroos y solo por detrás de nombres como Modric, Carvajal, Nacho, Marcelo y Benzema.
Reconocido por su compromiso con el Real Madrid, Lucas comenzó como extremo pero, con el tiempo, se adaptó al lateral derecho, especialmente tras las lesiones de Dani Carvajal. Siempre dispuesto, siempre útil, su figura ha sido fundamental incluso en momentos decisivos, como sus penaltis en las finales de Milán y Mánchester, dos pasos claves hacia sendas Copas de Europa.
Más allá de los números, lo que deja huella es su actitud: sin quejas, sin ego, preparado para entrar cuando hiciera falta y para animar desde el banquillo cuando no. Un jugador de club en toda regla, querido por la plantilla y respetado por el cuerpo técnico.
