El Valencia CF atraviesa uno de los momentos más delicados de la temporada en el apartado físico. A las lesiones de Largie Ramazani y Mouctar Diakhaby se suman los problemas musculares de Ugrinic, dejando a Carlos Corberán con un rompecabezas en defensa y ataque. Con un calendario que no da tregua, la recuperación de los lesionados se ha convertido en prioridad absoluta en Paterna.
Ramazani para mes y medio
El extremo belga sufrió una lesión en el cuádriceps derecho durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Paterna. Los servicios médicos estiman un tiempo de baja de entre cuatro y seis semanas, lo que lo dejará fuera de la Copa del Rey y de varios compromisos ligueros. Su ausencia deja al equipo sin uno de los jugadores más verticales del ataque, justo cuando Corberán buscaba dar mayor dinamismo por banda.
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Diakhaby, de nuevo de baja
El central guineano se retiró lesionado en el duelo frente al Girona y las pruebas médicas confirmaron una lesión en la musculatura isquiotibial. Aunque el club no ha precisado plazos, se espera que esté al menos un mes fuera de los terrenos de juego. Su baja pone en aprietos a la zaga blanquinegra, que ha mostrado cierta fragilidad lejos de Mestalla.
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Ugrinic la última baja
El centrocampista suizo Ugrinic ha trabajado al margen en las dos últimas sesiones de entrenamiento en Paterna. No está descartado para el partido de La Liga ante el Alavés, pero el cuerpo técnico no quiere correr riesgos. La consigna es clara: se prioriza la recuperación antes que una reaparición prematura.
Corberán busca soluciones para su Valencia CF
Con tantas ausencias, el técnico Carlos Corberán ha dado protagonismo a varios canteranos en los últimos entrenamientos. Además, el cuerpo técnico ha ajustado las cargas de trabajo para evitar nuevas lesiones. En Mestalla se confía en que el parón de octubre sirva para recuperar efectivos y estabilizar el rendimiento del equipo, que viene mostrando altibajos marcados por la falta de continuidad de sus piezas clave.