Los números como visitante no están acompañando al Atlético de Madrid en su aventura en Champions League, ocho goles en tres partidos. Comenzando en el desplazamiento a Anfield, el equipo cedió 10 minutos de bajo rendimiento que el Liverpool aprovechó para batir en dos ocasiones la portería de Jan Oblak. Ese día los de Simeone consiguieron recomponerse y empatar el partido con doblete de Marcos Llorente, pero Virgil van Dijk les condenó a la derrota en el 92.
El conjunto rojiblanco se fue de Liverpool con tres goles encajados, aunque en el Metropolitano dio la vuelta a la situación cosechando una goleada frente al Eintracht de Frankfurt. Sin embargo, en el Emirates Stadium todo se volvió de nuevo en contra. El guardameta esloveno tuvo que recoger el balón del fondo de la red hasta en cuatro ocasiones en un lapsus de tiempo de 13 minutos y no molestó a David Raya.
En lo que va de competición europea, el equipo no ha sido capaz de dejar la portería a cero en ninguno de los partidos disputados ya que ante el Eintracht recibió un tanto. Además, haciendo recuento general, y dejando a un lado ese solitario tanto encajado como locales que no alteró la victoria, los de Simeone han recibido siete goles en tan solo dos partidos. Unas cifras que invitan a la reflexión teniendo en cuenta la actitud y defensa en determinados goles.
Kiko Narváez reflexiona sobre lo ocurrido
El exjugador del Atlético de Madrid, Kiko Narváez, opinó en El Larguero sobre lo ocurrido en la noche de Champions League en el Emirates Stadium: «Muy cruel. No era un baño de fútbol el que te habían dado, pero sí de realidad. Cuando juegas con estos monstruos tienes que mantener la concentración y la continuidad durante los 90 minutos. En cuanto bajas un poquito, con rivales como el Arsenal – que me parecen de los más fuertes -, te termina avasallando», explicó en referencia a esa rapidez para encajar goles.
Además, el de Jerez de la Frontera afirmó: «Son dos partidos los que hemos visto, uno hasta el minuto 63, en el que al Atlético ha competido realmente bien. Destacando Barrios, sacando la pelota desde atrás con fluidez y Julián siendo de nuevo el mejor jugador». En esos momentos el equipo solo perdía por un tanto, pero «a partir de ahí bajó los brazos» y quiso puntualizar que «la falta es de Martinelli a Llorente, no al revés».
Por último, Kiko Narváez recordó que «el equipo ya salió perjudicado por los goles en el Mundial de Clubes» por lo que él pensaba que había ganado experiencia. Y es que «al final estás jugando otra vez la liguilla y a lo mejor por goles no te metes entre los ocho primeros o no te metes para dieciseisavos«, razonó el exrojiblanco.
