A falta de tres jornadas para el cierre de LaLiga EA Sports 2024/2025, la emoción no está solo en lo alto de la tabla o en la lucha por evitar el descenso. Uno de los frentes más apasionantes es la pugna por los dos últimos puestos que dan acceso a competiciones europeas y la IA ya manifiesta los porcentajes de cada equipo. Según el reparto actual, el séptimo clasificado obtendrá una plaza para la UEFA Europa League, mientras que el octavo accederá a la UEFA Conference League, lo que convierte estas posiciones en objetivos prioritarios para varios clubes de mitad de tabla.
Celta y Rayo favoritos según la IA
Los seis equipos que se mantienen en esta contienda son Celta de Vigo, Rayo Vallecano, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad, todos con diferentes niveles de opciones pero con posibilidades matemáticas reales. Actualmente, el Celta de Vigo parte como favorito, en la séptima posición con 49 puntos y una probabilidad del 70% de mantenerse en plaza europea. Su calendario restante no es sencillo, pero tiene la ventaja de depender de sí mismo. Además, presenta un gol-average favorable frente a varios de sus rivales directos, un detalle que podría ser clave en un final tan apretado.
Justo por detrás, el Rayo Vallecano ocupa el octavo puesto con 47 puntos y una probabilidad estimada del 60%. El equipo madrileño ha mantenido una línea competitiva en las últimas jornadas, y aunque su calendario incluye choques exigentes como ante el propio Celta o equipos que luchan por evitar el descenso, cuenta con opciones reales si logra sumar al menos dos victorias en las últimas tres fechas. En igualdad de puntos, sus opciones dependerán del balance de goles y resultados directos.

Con los mismos puntos que el Rayo, el Mallorca presenta una situación algo más incierta. Si bien aún tiene un 50% de probabilidades de alcanzar un billete europeo, el equipo balear enfrenta un calendario más complicado. Con partidos ante equipos que se juegan mucho en ambos extremos de la tabla. Además, su gol-average es inferior al de sus competidores, lo que lo obliga a obtener más puntos que sus rivales directos para superarlos.
Valencia y Osasuna, ambos con 45 puntos, tienen menos margen de error. Sus probabilidades se sitúan en torno al 40% y 35%, respectivamente. Ambos equipos deberán sumar casi todos los puntos en juego y, además, esperar que los que tienen por delante tropiecen. Valencia, con una plantilla joven y de gran proyección, ha tenido momentos brillantes durante la temporada, pero su mal inicio le ha penalizado. Osasuna, por su parte, cuenta con experiencia en cierres apretados, pero su calendario incluye visitas complicadas, lo que limita sus opciones.
La Real Sociedad necesita un milagro
Más atrás aparece la Real Sociedad, que con 43 puntos se aferra a un milagro. Tiene una probabilidad del 30% de clasificarse, pero necesita ganar todos sus encuentros restantes y confiar en una carambola de resultados que le permita escalar, al menos, hasta la octava plaza. El equipo donostiarra no ha encontrado la regularidad de campañas anteriores, pero no está descartado si encadena una racha triunfal justo a tiempo.
El desenlace de esta lucha será especialmente interesante porque muchos de estos equipos se enfrentan entre sí en las tres últimas jornadas. El calendario ha querido que el tramo final esté lleno de cruces directos. Auténticas finales anticipadas que podrían decidir quién jugará en Europa la próxima temporada. Partidos como un posible Celta–Rayo, un Mallorca–Valencia o un Osasuna–Real Sociedad no solo repartirán puntos, sino que podrían cambiar por completo el mapa de la clasificación.

Además, los compromisos ante equipos que aún se juegan la permanencia hacen que cada encuentro tenga múltiples lecturas. La presión será máxima y la gestión emocional y física jugará un papel determinante. Los entrenadores deberán medir riesgos, rotaciones y planteamientos sabiendo que un solo error puede significar quedarse fuera de Europa.
Con tanto en juego y tan poco margen de maniobra, el tramo final de esta edición de LaLiga promete una dosis de tensión, emoción y dramatismo digno de una gran producción. La pelea por Europa no solo premia la constancia de toda una temporada, sino que representa el pasaporte a un escaparate continental que todos quieren disputar.