El Real Madrid continúa en la lucha por la liga gracias a un golazo de Luka Modric y otro tanto de Vinicius JR. Los blancos derrotaron por 2-0 a un Girona que se mostró aguerrido y que tuvo en su mano conseguir algún punto. Pero la dupla Mbappé-Vinicius terminó con sus aspiraciones en el 83′.
Modric sacó la varita y anotó el primer gol del Real Madrid
Llegaba el conjunto de Ancelotti al encuentro en el Santiago Bernabéu plenamente consciente de que cada encuentro de La Liga será casi como una final. Más teniendo en cuenta que en el día anterior sus dos rivales directos habían logrado sendas victorias.
Al arrancar el encuentro el Real Madrid dio señales de querer ganar el partido desde el primer minuto. Sin embargo, según el tiempo pasaba, y los blancos no conseguían abrir el marcador, daba la sensación de que la actitud se iba enfriando. Además, el conjunto catalán se había quitado ya las dudas de los primeros minutos, y comenzaba a encontrar líneas de pase entre el medio campo y la defensa de los de Carlo Ancelotti. Una defensa a la que volvían Lucas Vázquez y Alaba como titulares.
Por ciertos momentos parecía un intercambio de golpes, hasta dos ocasiones tuvo muy claras el Girona para adelantarse en el Bernabéu, pero ahí estaba, como siempre, Thibaut Courtois para impedírselo. Precisamente, esas dos acciones en las que intervino el portero belga, terminaron en una clara ocasión para el Madrid, aunque cuando parecía casi un gol cantado, o bien Gazzaniga, o bien la mala decisión de los delanteros dejaban el electrónico con el 0-0.
Hasta que apareció de nuevo la magia de Luka Modric, titular en el partido. Tras un córner botado desde la derecha de la portería del equipo gerundense, el balón caía llovido del cielo y ahí el croata, con toda la clase que le caracteriza, paró el tiempo, bajó el esférico con el pecho y, sin dejar caer el balón, soltó un derechazo que fue directo a la escuadra del equipo rival. Una auténtica obra maestra, digna de estar en cualquier museo del mundo. Era el minuto 43′ y Modric había desbloqueado al Madrid.
Una segunda mitad muy pobre
En la segunda parte quedaba la duda de cómo saldría el conjunto madridista. Y rápido se demostró que el golazo de Modric había sido más un espejismo que otra cosa. Los de Ancelotti no se encontraban cómodos del todo, con un desplazamiento de balón muy lento, y transiciones que se hacían andando. Rodrygo, Vinicius, Mbappé y Brahim, que había sido titular por la sanción de Bellingham, lo intentaban y generaban alguna ocasión, pero no lograban materializar.
El Girona por su parte se encontraba bien ordenado, intentaba mover el balón con fluidez y en alguna ocasión lograba inquietar la portería de Courtois. Pero no parecía suficiente peligro. La sensación era la de dos equipos que se mostraban más o menos satisfechos con lo que había. El Madrid por el resultado, y el Girona por llegar a los últimos 10′ con solo un gol de desventaja.
Ancelotti y Michel realizaron varios cambios en la segunda mitad para intentar agitar algo el encuentro. Camavinga (73′), Ceballos (73′), Rudiger (86′) y Endrick (90′) entraron en los blancos. Y Arthur (56′), Jhon Solís (66′), Bryan Gil (66′), Asprilla (66′) y Miovski (75′) en el Girona. Aunque tampoco tuvieron demasiada incidencia. Alguna internada de Bryan y Asprilla que terminó en córner, y alguna buena acción de Camavinga y Endrick que Mbappé y Rodrygo no terminaron de aprovechar.
Porque los blancos tuvieron ocasiones de sobra para ampliar el marcador. De hecho, varias muy muy claras. Hasta 12 tiros completó el Real Madrid, 5 de ellos a puerta, durante todo el partido. Y en uno de ellos, en el minuto 83′ Vinicius recuperó el balón, descargaba rápido para Mbappé y montaban la contra. Kylian se la devolvió a Vini en profundidad y el brasileño cerró el encuentro. Era el 18º gol en la temporada para el 7, el número 102 desde que llegó al Real Madrid. Tan solo a 2 goles de igualar a Ronaldo como el máximo goleador brasileño de la historia del Real Madrid.
El partido, a partir de ahí, quedó visto para sentencia. Los merengues se mostraron satisfechos en un partido en el que primó la ley del mínimo esfuerzo, quizás conscientes de lo que les viene en las próximas dos semanas. De momento, una jornada más y todo sigue igual. Los blancos son segundos empatados a 54 puntos con el FC Barcelona, y conscientes de que a los blaugranas aún les quedan dos enfrentamientos directos contra el propio Madrid y contra el Atleti.
Una tarde tranquila en el Santiago Bernabéu, que volvió a disfrutar de la magia de Luka Modric. Ahora, a pensar en la ida de la Copa del Rey, el próximo miércoles ante la Real Sociedad en Anoeta.
