La mala racha del FC Barcelona ¿peor o mejor que la de 2024?

El rendimiento del equipo recuerda en cierto modo a la crisis del año pasado. Los datos, a escena

Hansi Flick está viviendo uno de sus momentos más delicados desde que cogió las riendas del Barcelona. Es cierto que ya lidió con situaciones complicadas la pasada temporada, pero la realidad es que tanto los datos como las sensaciones destiladas por el equipo en el mes de octubre son más negativas que las de antaño.

Aunque el cuadro catalán cerró la temporada 24-25 de manera brillante, con tres títulos (Liga, Copa del Rey y Supercopa de España) y siendo una referencia mundial gracias a un despliegue futbolístico voraz, no fue una campaña sencilla en el plano emocional , ni mucho menos . Y es que, después de un inicio arrollador, refrendado con sendas victorias aplastantes frente al Bayern de Múnich en Champions (4-1) y ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (0-4), el mes de noviembre socavó la moral del grupo a gran escala.

«Shit november». Es el término que acuñó el técnico alemán para expresar su frustración con la mala racha. A lo largo del mes, el Barcelona cosechó dos derrotas y un empate en seis partidos, contra Real Sociedad (1-0), Las Palmas (1-2) y Celta (2-2). En contraste, logró los tres puntos en el derbi catalán (3-1 frente al Espanyol) y venció en Copa de Europa a Estrella Roja (2-5) y Brest (3-0). Además, los jugadores tampoco fueron capaces de levantar cabeza en diciembre. El Betis obtuvo un empate en el Villamarín (2-2) y el combinado azulgrana volvió a caer en su feudo ante Leganés (0-1) y Atlético de Madrid (1-2 con gol de Sorloth sobre la bocina), justo antes del parón navideño, fecha en la que el equipo tocó fondo.

Aún así, Flick y sus futbolistas enderezaron el rumbo a partir de enero con la conquista de la Supercopa de España en Arabia y el barco reflotó. De hecho, alcanzó un nivel de juego tan alto que invitaba a la parroquia culé a soñar con levantar la orejona. No obstante, el Inter ejerció de verdugo y deshizo el anhelo de la hinchada en la vuelta de semifinales tras un choque apoteósico que se decidió en la prórroga.

Esta temporada parece existir cierta analogía respecto a la anterior. El mes de octubre ha sido realmente fatídico para el club, que ha sumado tres derrotas en cinco envites (1-2 contra el PSG, 4-1 a manos del Sevilla y 2-1 ante el Real Madrid). Solo ha podido ganar al Olympiakos (6-1) y al Girona (2-1) en el tiempo de descuento.

Si nos ceñimos únicamente a la comparativa entre los resultados del famoso «Shit november» (noviembre de 2024) y octubre de 2025, las estadísticas revelan una menor productividad del equipo en el mes que acaba de concluir. Además, las sensaciones actuales son más preocupantes. Mientras que el año pasado los malos resultados se explicaban desde el hecho de que el proyecto estaba en proceso de consolidación y faltaban elementos por ajustar, esta temporada el rendimiento genera mayor inquietud. El conjunto catalán es incapaz de dominar y la línea alta expone una vulnerabilidad enorme de la que todos los rivales sacan provecho. Así las cosas, habrá que observar la evolución de la situación y ver si los de Flick consiguen redimirse de nuevo.

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