La noche que Elche gritó robo

Ya han pasado más de 12 años del partido que el Elche no olvida ni perdona
Real Madrid 2013/2014 / Vía X: @RealMadrid

El Elche-Real Madrid del 25 de septiembre de 2013 pasó a los anales del fútbol español como una de las actuaciones arbitrales más polémicas de la temporada. César Muñiz Fernández protagonizó una noche que todavía resuena en el Martínez Valero.

El Elche recibía al Real Madrid en la sexta jornada de LaLiga en una noche en la que los blanquiverdes buscaban hacer historia. El equipo ilicitano, recién ascendido tras 24 años de ausencia en Primera División, buscaba su primera victoria ante uno de los gigantes del fútbol mundial. Lo que nadie imaginaba es que aquel partido quedaría grabado en la memoria colectiva por razones muy alejadas del juego.

El encuentro arrancó con intensidad. En el minuto 36, el público del Martínez Valero recriminó al árbitro que perdonara la segunda tarjeta amarilla a Sergio Ramos por un derribo a Carles Gil cuando el jugador ilicitano había superado al defensa y enfilaba la portería de Diego López. Fue el primer episodio controvertido de una noche que apenas comenzaba. El Real Madrid adelantó en el minuto 51 mediante una falta directa de Cristiano Ronaldo que superó la barrera y botó delante de Manu Herrera, quien no pudo atajar el balón. El gol pareció sentenciar un partido en el que los blancos no habían brillado especialmente.

El árbitro señaló tres minutos de descuento, pero lo que ocurrió a continuación desató la tormenta. En el minuto 92, Richmond Boakye remató de cabeza ajustado al poste derecho de Diego López para empatar el partido. El Martínez Valero estalló. La justicia parecía hecha. Pero cuando el reloj marcaba casi seis minutos de tiempo añadido, llegó la jugada decisiva. En un córner, Carlos Sánchez y Pepe forcejearon en el área. El defensa del Real Madrid se dejó caer, cerró el brazo y atrapó el de su marcador para provocar la caída de ambos. Muñiz Fernández señaló penalti. Cristiano Ronaldo transformó la pena máxima en el minuto 95, tirando a la derecha, marcando el 1-2 definitivo. La celebración madridista contrastaba con la indignación ilicitana.

Muñiz Fernández expulsó a Fran Escribá cuando daba órdenes a sus jugadores de que estuvieran atentos al rechace del penalti. También expulsó al preparador físico y a Carlos Sánchez por protestar la decisión. El defensa Edu Albácar declaró tras el partido: «El que haya visto el encuentro podrá decidir por qué ha ganado el Madrid, ha sido muy claro». El jugador mencionó varios episodios controvertidos, incluyendo la no expulsión de Ramos y el polémico penalti. Aarón Ñíguez, hermano de Saúl, añadió que el árbitro había estado «un poco favorecido al Real Madrid», señalando que «cualquier falta, empujón para ellos era muy fácil de pitar y para nosotros era todo lo contrario, nos vamos con la sensación de robo». Tras el partido, César Muñiz Fernández fue enviado a la «nevera» arbitral, una medida que subrayó la gravedad de sus decisiones aquella noche.

Compartir:

Últimas Noticias

Opiniones