A cientos de kilómetros del Benito Villamarín, en pleno corazón de Madrid, el beticismo late con una fuerza inesperada. Dos aficionados, uno escocés y otro madrileño, encontraron en el Real Betis no solo un equipo a seguir, sino un vínculo emocional que les cambió la forma de vivir el fútbol. Sus historias se unen en un mismo lugar, la Peña Bética Madrid en Verdiblanco.
Para James, la historia comenzó mucho antes de pisar España cuando el Liverpool jugó con el Real Betis hace 20 años en la UEFA Cup. Ese recuerdo permaneció vivo hasta que, ya instalado en Madrid, la decisión se hizo evidente: «Soy de Escocia, llevo aquí en España cinco años. Siempre me ha gustado el fútbol y quería elegir un equipo para seguirlo más».
Sin embargo, era reacio a seguir a los equipos mayoritarios: «No me gustaba mucho el Real Madrid, ni el Barça, ni el Atleti». El Betis, seguía ahí, en su memoria. Por eso dio el paso que cambiaría su rutina futbolera: «Me hice socio aquí hace un año y pico», refiriéndose a su ingreso en la Peña Bética Madrid en Verdiblanco.
👀 “A todo el mundo le gustaba el Madrid y el Barça. No quería eso”
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💚 La historia de James, bético nacido en Escocia. Un Liverpool-Betis de hace 20 años lo hizo enamorarse del equipo andaluz.
🫶🏻 Gracias a @PB__MeV por hacer posible la entrevista.
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Sergio, madrileño y criado en un entorno madridista, explica su camino hacia el beticismo: «No tenía un equipo de pequeño», aunque el fútbol siempre estaba cerca. Todo cambió con un simple gesto: «Me compré una camiseta del Betis» ya que Sergio colecciona camisetas de fútbol.
Después «empecé a ver un partido, y como dice la propia canción, ‘poco a poco me enamore de ti’». El madrileño reconoce su flechazo verdiblanco: «Uno no elige de quien se enamora y yo pues me enamoré del Betis».
Su primera vez en el Villamarín fue el derbi de 2025 y sigue grabado en su memoria: «Estuve los 90 minutos del partido llorando, a moco tendido», un día que describe sin dudas como «de los mejores días de mi vida».
💚🤍 “Uno no elige de quién se enamora, pero yo me enamoré del Betis”
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La historia de Sergio, bético nacido en Madrid, que no pudo contener las lágrimas la primera vez que pisó el Villamarín.
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James, por su parte, todavía espera ese momento: «Por desgracia no, íbamos a ir hace un par de años pero al final cambiaron el horario». Aun así, vive su pasión animando al equipo por los distintos equipos de la Comunidad de Madrid: «Empecé hace tres años yendo a los partidos de aquí, el Getafe, el Bernabéu, el Wanda y el Rayo», asegura.
La peña como hogar
Con el tiempo, ambos descubrieron que el sentimiento bético crece cuando se comparte. Sergio lo vivió con especial intensidad: «Veía los partidos solo en mi casa y me agobiaba mucho, necesitaba verlos con alguien del Betis».
Esa necesidad lo llevó a su primer encuentro con la peña: «Busqué una peña y un día que hicieron aquí la previa del Atleti, vine al campo y me hice socio a las dos semanas», un ambiente que atrapó a Sergio desde el primer instante y es el lugar al que no falla en todos los partidos: «Los que me pierdo es porque estoy en el campo viendo al Betis«, reconoce.
James pasó por un proceso parecido. También comenzó viendo los partidos en soledad: «Al principio veía todos los partidos como Sergio en mi casa». Hasta que un mensaje en redes sociales le mostró una alternativa: «Me salió en Instagram y, desde entonces, veo todos los partidos que puedo aquí en la peña», un espacio que define con sencillez y afecto: «Es un gusto».
Ambos viven los grandes partidos y, sobre todo, el derbi sevillano desde este lugar común. James percibe la intensidad de ese día incluso desde Madrid: «Hay un ambientazo que es increíble y se nota la tensión». Sergio, por su parte, describe esa mezcla de nervios y entrega contenida: «Con nervios, porque estás animando aquí al equipo en corazón, pero no en voz en el campo».

Confianza en el Real Betis
El análisis del equipo refleja la ilusión que los une. Sergio ve señales claras de madurez: «Este año yo tengo mucha confianza en el Real Betis», subrayando que «siempre que hay una derrota luego se han repuesto muy rápido». En su horizonte está una meta compartida por todo el beticismo: «Ojalá clasificar a Champions«.
James, igual de convencido, lo resume con claridad: «Hay que ir pensando que vamos a ganar todos los partidos de Liga en casa». Él ve al equipo «muy fuerte este año». En cuanto a los nombres propios dentro del equipo de Manuel Pellegrini, James señala a uno con firmeza: “Fornals es muy importante este año». Sergio apuesta por otro perfil: «Anthony, porque creo que es el que ha cogido las riendas con Isco lesionado».
Así, entre acentos distintos y una pasión que no entiende de fronteras, Sergio y James representan a una afición que crece lejos de Heliópolis, pero que vibra como si estuviera en Gol Sur. Porque el Real Betis, no es solo un equipo, es un sentimiento que se contagia y una manera de vivir.






